CASTELLÓ. El último tramo de la ronda sur de Borriana costará 4,8 millones de euros y absorberá el 40% del tráfico que hoy circula por el Camí d’Onda y la carretera de Nules, principales vías de entrada y salida de la localidad por el oeste y el sur. El nuevo alcalde, el popular Jorge Monferrer, y el concejal de Obra Pública, Juan Canós (Vox), ya tienen en su poder el proyecto constructivo, que encargó el anterior ejecutivo municipal socialista.
El consistorio borrianense tiene capacidad económica para sufragar una obra de esta envergadura pero lo más probable es que explore la colaboración económica de otras administraciones, como por ejemplo la Generalitat, a través de alguna subvención. El Consell ya ha prestado esa ayuda en otros municipios como Castellón, Vila-real o la Vall d’Uixó, por lo que no es descabellado que lo haga también en Borriana.
En un principio, el anterior ejecutivo municipal socialista de Maria Josep Safont barajó la opción de culminar la ronda sur a un solo carril por sentido de circulación, con un coste de apenas un millón de euros, pero se desechó al entender que esa opción acabaría siendo un mero parche que no permitiría aliviar el tráfico procedente del centro de Borriana y del barrio de La Bosca.
El proyecto redactado ahora, mucho más ambicioso, cifra en 4.799.787 euros el coste del nuevo bulevar, que tendrá 741 metros de longitud a doble carril por sentido de circulación, una anchura de entre 30 y 43 metros y una previsión de paso de 6.328 vehículos diarios de media. Los trabajos, que unirán la Avenida del Transporte con la CV-18 a espaldas del IES Jaume I, se ejecutarán en 15 meses. El anterior tramo de la ronda –la avenida del Transporte— vio la luz hace más de 20 años.
La obra incluirá una nueva red de agua potable, una red contraincendios, 57 farolas, mobiliario urbano y una medianera ajardinada con palmeras, olivos, arbustos y césped. También se construirán varios colectores de gran capacidad que en un futuro se conectarán con el previsto en la avenida Cardenal Vicente Enrique Tarancón para canalizar así las aguas pluviales al río Anna en lugar de ir en dirección al mar.
A la espera de concretar la financiación, el nuevo ejecutivo puede ya trabajar en la obtención de los terrenos. El anterior concejal de Urbanismo, el socialista Bruno Arnandis, negoció con la empresa promotora del parque solar fotovoltaico Burriana I la cesión, con una reserva de aprovechamiento urbanístico, de varias parcelas que poseen justo donde discurrirá el nuevo tramo de la ronda. De esa forma, Arnandis pretendía lograr la mayoría de los terrenos sin tener que expropiar. Su sucesor, Juan Canós, deberá ahora decidir si sigue esa misma fórmula para culminar la obtención del suelo.
El cierre de la ronda sur permitirá poner en valor esa zona de las afueras de Borriana donde conviven viviendas e industria. El consistorio espera que el nuevo bulevar ayude a relanzar la zona industrial pendiente de urbanizar a ambos lados del Camino Viejo de Valencia, donde se ubican empresas como Talleres Oliver, Envases Fenollosa o Frutas Giménez.
A diferencia de lo que sucede en la avenida del Transporte, donde se concentran tres gasolineras, en el nuevo tramo de la ronda sur estará prohibida la instalación de surtidores de carburante. Así lo refleja la modificación número 45 del planeamiento urbano de Borriana vigente desde julio del año pasado.
La nueva regulación municipal prohíbe la instalación de gasolineras a menos de 100 metros de viviendas, pistas deportivas, zonas verdes, colegios, centros culturales, asistenciales o edificios municipales. El objetivo es evitar la inhalación de sustancias tóxicas como el benceno o el monóxido de carbono, además de prevenir el riesgo de incendios cerca de viviendas.
Una vez esté culminada la ronda sur, solo faltará la parte norte para completar el anillo de circunvalación. Este tramo tardará aún en ver la luz porque está vinculado a Sant Gregori Golf, macroproyecto urbanístico que hoy está en punto muerto. La anterior empresa urbanizadora quedó inhabilitada por la reciente sentencia judicial sin que hubiera culminado la redacción del proyecto de expropiación del suelo para la ronda norte.
