VALÈNCIA. Siete son las alternativas que baraja el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana para los dos proyectos que abarcan, por una parte, la construcción del túnel pasante de València y, por otro lado, su conexión con Castellón. Es lo que se desprende de sendos estudios informativos que el Ministerio sacó a exposición pública este miércoles para abrir así el período de alegaciones de ambos planes que, si bien son independientes, se llevan a la par por su vinculación.
Las actuaciones en València ciudad pasan precisamente por la futura Estación Central y el túnel pasante que permitirá cruzar la ciudad por el subsuelo para acabar con el cul de sac ferroviario que opera actualmente en la capital del Túria y que permitirá, al final de todo, suprimir la estación Joaquín Sorolla. Así pues, esta nueva infraestructura evitará las inversiones de marcha que ahora tienen que hacer los trenes al llegar a la Estación del Norte y pretende reducir el tiempo de viaje de todos los servicios unos cinco minutos aproximadamente.
Huelga recordar que las obras del túnel pasante de València también incluyen la implantación de dos nuevas estaciones: en la Avenida de Aragón y -sólo en algunas propuestas- las Universidades (Tarongers), donde habrá parada también de Cercanías. Por ello, se trata de un proyecto que según datos del Ministerio prevé aumentar el número de viajeros de Cercanías en un 25%. Pero además, y quizá es lo más importante de todo, conectará con una nueva línea de AVE con Castellón, en el marco del Corredor Mediterráneo.
Así pues, según la información facilitada por el ministerio que dirige Raquel Sánchez, el estudio informativo relativo al eje pasante incluye tres alternativas diferenciadas a partir de la parada de Aragón hacia el norte. Una de ellas, pasada la mencionada estación, dirige las vías en dirección norte para conectar con las líneas que discurren por el litoral.
Otra segunda, por contra, antes de dirigirse hacia Castellón, cruza por la zona de Universidades, donde ubica una parada, y es al final de la Avenida Tarongers cuando conecta con las vías litorales. Y la tercera, que combina la segunda con otro ramal que saldría de la Avenida de Aragón en paralelo a la costa pero discurriendo por la huerta interior.
El estudio informativo referente ya al tramo de alta velocidad entre València y Castellón contempla la continuidad de estas alternativas por distintos trazados hasta la capital castellonense. En total, y según el trazado que siguen cada una de ellas, hay siete alternativas diferentes: una interior, dos interiores que acaban discurriendo por el litoral y cuatro litorales puras. El coste de las tres primeras ascienden a más de 2.200 millones de euros; y el resto, entre 1.400 millones y 1.800.
Los estudios informativos se someten ahora a un período de exposición pública de un mes, donde los interesados podrán hacer las alegaciones que consideren adecuadas. Más tarde, cuando el Ministerio, teniendo en cuenta las alegaciones presentadas, escoja la alternativa a ejecutar, tendrá que llevarse a cabo el procedimiento para la evaluación del impacto ambiental del proyecto.
A este respecto, preguntada por la afección que tendrá esta infraestructura sobre la huerta valenciana, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quiso dejar claro este miércoles en la presentación que en cualquier caso, el ministerio se compromete a que "cualquier proyecto e infraestructura se haga con todas las garantías medioambientales".
El president de la Generalitat, Ximo Puig, con el que se reunió la ministra, se felicitó por seguir dando pasos para la ejecución de este proyecto e insistió en que la Comunitat Valenciana ha "vivido tiempos demasiado apacibles en cuanto a las infraestructuras y por eso necesitamos acelerar" e hizo especial hincapié en el servicio de Cercanías, que "son una urgencia" porque "hay miles de ciudadanos cada día que tienen problemas" con él.
Con todo, sin embargo, lo cierto es que en el encuentro que mantuvieron Sánchez y Puig en el Palau de la Generalitat, en el que estuvieron también presentes otros dirigentes valencianos como el alcalde de València, Joan Ribó, no se trató ese traspaso de competencias del servicio de Cercanías a la Generalitat Valenciana. Un traspaso que el president dijo que reclamaría en 2016, y que este año insistió en reclamar formalmente al Gobierno de España. Puig subrayó este miércoles que esa petición no es "identitarista" sino que se hace para mejorar el servicio para la ciudadanía.
Por otra parte, Sánchez indicó de que en 2022 se destinarán más de 377 millones de euros para impulsar obras del Corredor Mediterráneo como el tramo La Encina-Xátiva-Valencia; la adaptación al ancho estándar en el tramo Valencia-Castellón-Vandellós y el desarrollo de terminales intermodales y logísticas, así como el acceso a puertos como el de Castellón y la terminal Valencia-Fuente de San Luis.
También se continuará con los estudios informativos del nuevo acceso ferroviario al puerto de Sagunt, la prolongación del Túnel de Serrería en Valencia, el ramal de conexión con el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández y el Tren de la Costa entre Gandía - Oliva-Denia. También para el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, con actuaciones en la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza y el desarrollo del estudio informativo del Teruel-Sagunto.