entrevista

Abraham Boba: "Escribir un poema tiene mucho de liberador, de salto al vacío"

11/06/2021 - 

VALÈNCIA. David Cobas es Abraham Boba, compositor y cantante de León Benavente, una de las bandas de rock españolas más importantes de los últimos tiempos. Antes de eso ejerció también como solista y entre 2007 y 2011 editó tres magníficos álbumes con letras que elevaban literariamente a sus respectivas canciones. Ahora se edita Esto no es una canción, su primer libro de poesía, un proyecto que su autor define como diferente a lo que había hecho hasta ahora en el terreno musical: “Llevaba tiempo en mi cabeza, pero necesitaba algún acicate para iniciarlo”

- En 2019 te vas a vivir a Galicia, ¿qué efecto tiene ese cambio a la hora de escribir Esto no es una canción?
- Me mudé a Galicia con la intención de estar tranquilo, estar solo, necesitaba un parón de la vida loca de las giras. Concentrado y solo, pensando en lo mismo durante muchos días, es como mejor trabajo. Y prácticamente al día siguiente de mi llegada a Galicia empecé con esto. Ese fue el momento en el que decidí dar orden a todas las ideas que tenía. Comencé a trabajar en el libro justo cuando empezamos el último disco de León Benavente, porque normalmente soy bastante malo como multitareas, siempre intento terminar un proyecto antes de pasar a otro. 

- Dices que este es un libro de poesía, que no una colección de poemas.
- En el fondo es una denominación que me es útil a mí. No quería hacer un libro de poemas sueltos, todo el contenido tiene relación entre sí y también va pasando por diferentes estilos que no son meramente poéticos. Al final la poesía que más me ha interesado siempre es esa. Nunca pensé en escribir atendiendo a la métrica, sobre todo por desconocimiento, pero también porque no es el tipo de poesía que más me interesa.

- Para ti, las letras de las canciones y los poemas no están tan cercanos como parece y, de hecho, esa idea está muy presente en el título del libro.
- Son dos mundos que se tocan muy de cerca y de hecho hay poemas que se han convertido en canciones. Para mí componer una canción es tener un instrumento, un bolígrafo y un papel, e ir escribiendo la canción al mismo tiempo que voy haciendo la melodía, la estructura armónica… Escribir un poema es muy distinto desde el momento en que no está sujeto a todo ese proceso, solamente basta con un papel y un bolígrafo. Es un acto que tiene mucho de liberador, de salto al vacío, por eso veo ambas cosas muy diferentes entre sí.

- Aquí hay un verso que podría estar prediciendo lo que ahora es nuestro presente inmediato: “Vender nuestra libertad en pos de una buena fiesta”
- Eso también ha pasado a veces  con canciones de León Benavente, que cuando surgió la pandemia hubo quien dijo que ciertas cosas parecían escritas para esos momentos. Supongo que eso es también la gracia y la magia tanto de las canciones como de los poemas, que el lector o el oyente aplican lo que leen a lo que están viviendo en ese momento. Es bonito que eso ocurra, que las personas que se acercan a los poemas vean en ellos significados que yo no había pensado en un principio.

- ¿Cuáles son los elementos básicos de este puzle emocional que es Esto no es una canción?
- Supongo que aquellos que tocan los temas que siempre me han interesado: las relaciones entre personas, el amor entendido o no entendido, el regreso a las raíces después de casi 30 años sin estar en Galicia. Hay temas recurrentes a los que ya me había acercado en algunas canciones y otros, más íntimos, que nunca habían tenido cabida en una canción, y menos en las de un grupo tan expansivo como León Benavente. Todos los temas han sido ya tratados mil veces en cualquier campo artístico. Lo que más me interesa es el punto de vista de quien escribe, qué palabras escoge, qué forma usa para plasmarlo. Eso es lo que me atrapa y es lo que también intento hacer. Escribir este libro me estaba sirviendo, sin saberlo, como aprendizaje para abordar las nuevas canciones de León Benavente.

Foto: SARA CONDADO

- Otro tema importante es la soledad: “Tratar de entender la soledad es lo más difícil”, dices en uno de tus versos.
- Es uno de los temas centrales del libro y también de los más recurrentes, fruto de la experiencia de pasar mucho tiempo solo en mi casa de Galicia. Estaba muy centrado en la creación. Esto al final es un oficio. Cada uno tiene su método y desde hace tiempo sé que mi método tiene que ver con la concentración y no tener distracciones, y eso se consigue estando con uno mismo. Aunque en realidad no sé si se trata tanto de soledad como de un cambio vital que me llevó, de estar recibiendo inputs constantemente, a apenas tenerlos.

- ¿Qué importancia tuvo Belén Bermejo [editora de Espasa fallecida en mayo de 2020], para que este libro se pusiera en marcha?
- Su papel fue fundamental. El primer impulso que me llevó a escribir este libro fue volver a mis orígenes, pero lo demás vino de ella. Llevaba años diciéndome que cuando tuviese algo que no fueran canciones, se lo enviase. A mí me daba mucho pudor, pero ella insistía, confiaba en mí. Cuando le envié el primer manuscrito me dijo que le gustaba mucho y que lo quería publicar. Le ilusionaba mucho este libro, de hecho creo que fue el último trabajo que tuvo entre manos. Nuestra relación se hizo muy cercana durante el tiempo que estuvimos perfilándolo. Tras su fallecimiento ni siquiera me plantee enviar el manuscrito a otra editorial, sabía que le pertenecía a ella y quería que estuviera en Espasa.

- ¿Cuáles son los planes de León Benavente?
- Este verano haremos algunos conciertos, retomaremos un poco la gira anterior, quizá cambiando repertorio y añadiendo algunas cosas. Acabo de volver a Madrid después de haber estado cuarenta días grabando el nuevo disco de León Benavente, pero aún no puedo decir cuándo saldrá. Procuro siempre no decir que me parece que es lo mejor que hemos hecho porque me suena a cliché total, pero sí, creo que es un disco sorprendente. Estamos muy contentos con los resultados, ha sido un trabajo muy intenso.

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