VALÈNCIA. La liberalización ferroviaria en España y los avances en los tramos del Corredor Mediterráneo aumentarán en un 85% la oferta de trenes diarios en la estación valenciana de Joaquín Sorolla para el año 2025. Esta es la previsión que maneja el Ministerio de Transportes que calcula que la afluencia también se disparará al mejorar los servicios y las conexiones.
En concreto, la liberalización y la mejora del servicio y los tiempos consecuencia de las inversiones impulsadas para la progresiva entrada en servicio del Corredor Mediterráneo contribuirán a mejorar conexiones con ciudades cercanas a la capital autonómica. Ello va a suponer que en València se pase del actual tráfico ferroviario de 49 trenes, que ofrecen servicio de media y larga distancia, a 91 viajes, un incremento sustancial -del 85%- que no puede absorber la estación tal y como está concebida en estos momentos.
Aunque los servicios ofertados los fijarán los operadores ferroviarios, el Gobierno hace una estimación sobre las frecuencias que se podrán asumir en 2025 en cuanto a Larga y Media Distancia. En este sentido, prevé que València-Barcelona pase de los 14 trenes actuales a 26; València-Alicante aumentaría de los 13 viajes diarios a 25; a Murcia, de 6 a 13 servicios y a Madrid de 16 trenes en estos momentos a 27. Asimismo, la conexión Madrid-Castelló duplicaría los dos trenes actuales hasta alcanzar la cifra de cuatro en 2025, siempre según las previsiones de Adif.
En consecuencia, la demanda se incrementará, especialmente en la larga Distancia. Según los cálculos de Transportes, se pasará de los 3,8 millones de viajeros anuales a rozar los 9,6 millones. Los mayores ascensos de visitantes vendrán de Alicante y Barcelona, que pasarán de 126.000 y 727.000 usuarios, respectivamente, a superar los dos millones en ambos casos.
También será significativo el aumento de pasajeros de Albacete y Murcia, que pasan de no tener trenes a València a alcanzar los 313.000 y 688.000, respectivamente; y de Madrid, que pasará de los 2,5 a los 3,6 millones de viajeros en 2025, de acuerdo con las estimaciones del Ministerio.
De hecho, como ya adelantó el ministro José Luis Ábalos, en una reciente visita a València, este aumento obliga a una remodelación de la estación del AVE, de manera que se pueda atender el incremento de demanda y servicios. Aunque Joaquín Sorolla fue concebida como una instalación temporal hasta que finalicen las obras del túnel pasante y de la futura Estación Central, el esfuerzo inversor y los largos procedimientos administrativos que ambas actuaciones conllevan obligan a seguir haciendo uso de este enclave.
Mientras tanto y en el corto plazo, el plan del departamento de Ábalos pasa por acometer una importante remodelación en la estación del AVE valenciana. "Se va a proceder a su remodelación de manera que podamos atender ese aumento de demanda hasta que finalicen las obras del túnel pasante y de la futura Estación Central", anunció hace unos días el ministro.
De este modo, la remodelación en Joaquín Sorolla comprenderá la ampliación del vestíbulo, que será elevado para poder acceder a tres andenes. También se ampliará la playa de vías: habrá 7 de 200 metros y 3 de 400 metros.
En paralelo, también se trabaja en el soterramiento o fase 3 del canal de acceso. Como ya explicó el ministro, esta actuación, junto con el derribo del puente de Giorgeta, será el primer paso "para acabar con esa gran cicatriz que divide los barrios del sur y liberar suelo para culminar el futuro bulevar García Lorca". Actualmente se trabaja en el proyecto constructivo del soterramiento del canal de acceso y se ha previsto la licitación de las obras antes de finalizar el 2021, así como una asignación en los Presupuestos Generales del Estado de 52,8 millones.
No obstante, el objetivo a largo plazo es levantar en la ciudad una Estación Central, que sustituirá a las actuales València Nord y la Joaquín Sorolla, y que se ubicará en un punto intermedio entre ambas. En ella, se prestarán todos los modos ferroviarios de viajeros, convencionales y de alta velocidad.
Fue en 2006 cuando se concibió el diseño de esta infraestructura, pero la evolución al alza de la demanda ha obligado a tener que acometer modificaciones en el proyecto inicial. "Necesita ser ampliada con respecto al diseño actual, en función del análisis de demanda realizado a consecuencia de la liberalización, para evitar su saturación en los próximos años", aseguró Ábalos.
El diseño inicial recoge la construcción de dos niveles, con seis vías y tres andenes por nivel. No obstante, analizada la demanda, desde el Ministerio han concluido que la planta -2 manifiesta un problema de capacidad al no ser capaz de absorber los tráficos. De esta manera, la solución prevista es ampliar con dos vías más y un andén de ancho estándar esta planta. Con todo, se baraja el escenario del 2050 para que la futura Estación Central registre del orden de 220 servicios en total.