CASTELLÓ (EFE). Las analíticas que se realizan a las aguas residuales de la depuradora de Alcossebre certifican que no se ha detectado material genético de SARS-CoV-2 en las muestras analizadas durante los meses de junio, julio y las dos primeras semanas agosto en Alcalà de Xivert y Alcossebre, según ha informado un comunicado del consistorio.
Estas pruebas son posibles gracias al convenio firmado entre el ayuntamiento y la empresa Facsa que, con la información obtenida a partir de la detección de material genético de SARS-CoV-2 permite generar una alerta temprana en los municipios acerca de la posible presencia de personas infectadas por el virus, tanto si presentan síntomas como si no, y de esta forma controlar posibles brotes, en caso de producirse.
Las pruebas, que corren a cargo de Facsa sin ningún coste económico para el Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre, consisten en el análisis de aguas y fangos de los que se extrae el ARN de la muestra. Posteriormente, con el análisis en el laboratorio se analiza la presencia vírica.
Todas las muestras tomadas semanalmente desde el 17 de junio y hasta el 10 de agosto no han detectado presencia de coronavirus en las aguas residuales del municipio.
En un comunicado, el alcalde del municipio, Francisco Juan, ha destacado que "esta es una buena noticia que confirma la escasa incidencia que está teniendo el coronavirus en nuestra población" y ha insistido en que "tanto a nivel institucional como particular, debemos seguir tomando todas las precauciones posibles y respetar al máximo el uso obligatorio de la mascarilla, la higiene y mantener la distancia de seguridad".