crisis de liderazgo en la provincia a la espera del congreso en otoño

Alicante sustituye a València como centro neurálgico del PP nacional en la Comunitat

17/07/2019 - 

VALÈNCIA/ALICANTE. El Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) atraviesa una fase preestival que invita a la reflexión dentro de la formación que lidera Isabel Bonig en el ámbito regional. Los malos resultados cosechados en las elecciones autonómicas del 28 de abril -pérdida de 12 escaños- se vio levemente paliada por el balance de los comicios municipales de mayo, donde los populares consiguieron mantener la Diputación de Alicante y la capital de la provincia.

Un pequeño éxito que ha dejado un sabor agridulce en los cuarteles del partido en Valencia. La resistencia alicantina ha puesto de manifiesto la decadencia de la fuerza política de la gaviota en otras demarcaciones donde había dominado de forma indiscutible durante lustros. Una situación que agrava las críticas internas sobre la situación del partido en la provincia de Valencia, con una gestora impuesta por la dirección nacional que situó en octubre del año pasado al alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, como presidente.

Pablo Casado saluda a Juan Ramón Adsuara en un mitin. Foto: KIKE TABERNER

Una maniobra que parecía dirigida a proyectar al mencionado dirigente como líder provincial de cara a un futuro congreso del partido. De hecho, en esa línea se percibe su reciente designación como portavoz del PP en la Diputación de Valencia. No obstante, el papel de Adsuara en las recientes campañas electorales y en sus funciones como presidente de la gestora ya han despertado ciertos recelos y críticas por parte incluso de activos del partido que estuvieron en su mismo bando -el de Pablo Casado- en las primarias nacionales.

Con este escenario, y la cada vez más probable convocatoria de un congreso provincial antes de que termine el año, las dudas sobre el liderazgo de Adsuara en el PP de Valencia comienzan a alimentar la posibilidad de que existan alternativas en el mencionado cónclave. De hecho, según informó 20 Minutos, el exdiputado nacional e histórico dirigente de Benisanó (Camp de Túria) Juan Vicente Pérez, ya se está moviendo por toda la provincia contactando con alcaldes, portavoces, concejales y responsables comarcales con la intención de pelear por la presidencia provincial si hay congreso en otoño.

El exdiputado Juanvi Pérez se mueve en la provincia de Valencia. Foto: KIKE TABERNER

Este cúmulo de incógnitas que sobrevuelan Valencia contrasta con el golpe de timón acometido por Génova en la provincia de Alicante. El alcalde de la ciudad, Luis Barcala, aceptó incluir a Carlos Mazón en la lista municipal para que después pudiera presidir la Diputación tal y como deseaba Madrid. Una maniobra que les ha dejado como dos de los referentes principales del partido junto a otros 'casadistas' como el diputado Adrián Ballester, sobre todo tras la precipitada salida de José Císcar de la presidencia de la formación popular. 

De esta manera, todo indica que el PP nacional ya ha encarrilado a su gusto la hoja de ruta de la sucesión en la provincia de Alicante, con la que además del propio Casado, el secretario general, Teodoro García, tiene una comunicación fluida con varios de los dirigentes sobre el terreno.

Cena de críticos del PPCV con Margallo, Camps y Agramunt

Por otro lado, este viernes está programada una cena de militantes -algunos de ellos ex altos cargos- para "intercambiar opiniones" y "recuperar el orgullo y la ilusión" por el partido. Una cita que se interpreta como un movimiento crítico hacia la gestión de la actual presidenta regional, Isabel Bonig. 

Entre los promotores de la iniciativa se encuentran además del exsenador y militante histórico del partido Pedro Agramunt, Vicente Ferrer, que ha ocupado cargos y fue secretario general del PP en la provincia de Valencia; el exministro de Exteriores José Manuel García Margallo y el expresidente Francisco Camps, en una lista que incluye también algún miembro de la ejecutiva nacional, según informaron asistentes a la misma.

Los impulsores critican la situación actual del PPCV, que se encuentra a la deriva con unos resultados electorales "muy malos" debido, entre otras cosas, a la aplicación de la línea roja, que "a algunos ha encantado" para quitarse de encima a militantes y cargos. Así, aunque reconocen que ha habido casos de corrupción puntuales, aseguran que es falso que haya sido una situación generalizada y reivindican el patrimonio y el pasado del PP.

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