Almassora acogerá una jornada profesional sobre la intergeneracionalidad

25/04/2019 - 

CASTELLÓ. Unir a las distintas generaciones que conviven en un tiempo y lugar para que todas ganen. Para que la suma sea positiva para todos y útil para el conjunto de la sociedad. Ese es el objetivo de la Jornada Profesional de Innovación Social y Sinergia Intergeneracional, que tendrá lugar el sábado 4 de mayo, organizada por la Residencia Municipal de la Tercera Edad Vicente Vilar Morellá de Almassora, junto con su Ayuntamiento, y con la colaboración de CaixaAlmassora, ÀnimaPro, Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología, EiGlab y mYmO.

“Vivimos en una sociedad multigeneracional, pero conforme nos superespecializamos, nos alejamos de las otras generaciones: los niños están desde muy pequeños en la guardería, conforme crecen en el colegio y el instituto, los padres trabajan muchas veces sin conciliación posible en la práctica y finalmente, los abuelos acaban convirtiéndose en personas dependientes. Y si nadie está en casa, ¿qué opciones tienen?”. 

Quien así habla es Salvador Sánchez, técnico de Animación Sociocultural de la residencia de Almassora y miembro del equipo impulsor de la jornada. “Aquí en España tenemos suerte porque la forma de vivir la familia aún es intergeneracional, pero cuando los mayores pasan a una residencia, la realidad es desoladora. Por eso nos preguntamos cómo podemos hacer que los espacios como una residencia de tercera edad no hablen de muerte, sino propiciar que en ellos puedan ocurrir muchas historias que tengan que ver con la vida, que los abuelos y muchas otras personas puedan vivir muchas experiencias que al final generan tejido social”.

De esa inquietud, de esa sensibilidad, surge la jornada del próximo 4 de mayo por la mañana, que asimismo bebe de experiencias “transformadoras” desarrolladas por el equipo profesional de la residencia almazorense con los colegios de la localidad en los últimos años, a través de proyectos como Jugar i aprendre, con el CEIP Germans Ochando, con los que se fomenta el contacto entre niños y mayores a partir del concepto educativo de aprendizaje-servicio: “se hace un servicio a la comunidad a la que perteneces, y al tiempo extraes unas enseñanzas, porque todos formamos parte de la comunidad educativa y educadora”.

El programa de la jornada, que se desarrollará desde las 9 h entre el salón de actos de CaixaAlmassora y la propia residencia de la tercera edad, incluye la exposición de diferentes prácticas de experiencias en este campo, a cargo de referentes a nivel nacional e internacional como Mariano Sánchez, director del Laboratorio de Espacios Intergeneracionales, profesor titular en la Universidad de Granada y vinculado al Center for Healthy Ageing de la norteamericana Pennsylvania State University. 

Asimismo, intervendrán Sacramento Pinazo, presidenta de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología y Eleonora Barone, directora de Memory in motion between Young and Old (mYmO). A continuación, los participantes participará en un Paseo Peripatético por la partida Vila-roja para descubrir “la intergeneracionalidad que nos rodea” y reconocer Almassora desde este punto de vista. 

En la plaza Santa Isabel se desarrollará posteriormente un Espacio Socrático, un trabajo de conversación en grupo sobre las oportunidades que ofrece el entorno para desarrollar oportunidades de relación entre generaciones. Tras la comida, el artista-escultor Rafa Gallent, de ÀnimaPro, conducirá la dinámica vivencial Ciudad Feliz y finalmente, el programa se cerrará con la creación conjunta Geriatrik-Art en la residencia almazorense.

En la jornada, la premisa de la innovación social es fundamental: “aquí, aunque sea a través de la paella de los domingos -explica Sánchez- la relación intergeneracional se produce de forma natural, pero cuando un niño viene y te dice que tiene un amigo de 80 años, con el que no tiene relación de consanguinidad, ahí empieza a pasar algo, esa es la verdadera innovación social. Y en los países anglosajones, a los que nos vamos a ir pareciendo cada vez más, la familia está más dispersa y se ha visto la necesidad de fomentar esa intergeneracionalidad. Vamos camino de esa compartimentación, porque antes funcionábamos como tribus, después como familias y cada vez tenemos núcleos más pequeños de relación”.

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