CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora, a través de los fondos Feder de la Unión Europea, sacará a licitación este mes un proyecto de peatonalización de la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia, con el fin de garantizar la accesibilidad de la Vila. Las obras tienen un plazo de ejecución de cuatro meses y afectan a un total de 2.289,30 m2 , según ha informado el consistorio de la localidad en un comunicado.
Los técnicos han diseñado un único nivel, tanto en la calle como en la plaza, para eliminar las barreras arquitectónicas que suponen los bordillos actuales. La recogida de las aguas superficiales está prevista en el centro de la calle. El pavimento de piedra eliminará las líneas longitudinales para marcar el aspecto peatonal y dar amplitud a la calle.
De hecho este código de pavimentado será válido para todo el recinto con la pretensión de destacar datos que la población desconoce, tales como cuáles son los edificios catalogados de la Vila, los dotacionales y aquellos con interés arqueológico. Además, el nombre La Vila quedará incrustado en el acceso desde el Raval con un cambio de pavimento para poner en valor el casco antiguo.
No obstante, el principal objetivo de la intervención pasa por garantizar la accesibilidad de cualquier persona, con independencia de sus condiciones físicas en un barrio donde principalmente residen personas mayores que tienen dificultades para transitar por la altura de los bordillos. Además, la plaza, que se iluminará junto a la fachada de la Iglesia para resaltar el nivel de iluminación respecto a la calle, incorporará dos zonas verdes con bancos y arbolado para fomentar espacios de reunión y hacer más agradable la vida en el barrio.
Por otro lado, los materiales a utilizar, consensuados con la Conselleria de Patrimonio, tienen como objetivo respetar la imagen homogénea del barrio, evitar deslizamientos y caídas de peatones y, además, compatibilizar usos como la celebración de fiestas. Todo ello en un entorno renovado que reordenará el entramado viario a una única altura y mejorar canalizaciones.
El tramo afectado y las características especiales del barrio, con calles estrechas a las que acceder con la maquinaria de obra, obligan a multiplicar la atención de la dirección de obra para que el resultado sea óptimo. En total, 2.289,30 metros cuadrados se someterán a los trabajos durante cuatro meses y medio con la excepción de las fiestas patronales, en que la empresa tendrá que paralizar la intervención.