TODO DA LO MISMO

Amigas, amigos, Bowie

18/10/2020 - 

VALÈNCIA. Me llega por e-mail el avance del nuevo single de Tórtel, que cuando esto se publique ya habrá salido. Tórtel es de esos artistas de los que acabo haciéndome amigo por esto o por lo otro o por la suma de esto y de lo otro. Hay creadores a los que conozco desde hace tanto que ya casi es imposible que no me guste lo que hacen porque, en cierta manera, hablan por mí. Escuchando la canción pienso en que la amistad, el arte y el azar han ido formando nudos a través de los cuales puedo aferrarme a mí mismo. A Jorge -Tórtel nació con ese nombre- lo conozco de cuando estaba en Ciudadano. Hace algunos Jorge montó un trío llamado Coleccionistas. Me hizo mucha gracia que un viejo amigo, estuviera trabajando con un amigo mucho más viejo todavía, Remi Carreres.

En ‘Algunos de nosotros’, debuta una vocalista invitada. Luna Valls tiene 18 años, está rebosante de talento y esta es la primera vez que canta de manera profesional. La conozco desde que era pequeña y ahora que empieza a aproximarse al mundo adulto, la escucho cantar y entiendo lo que de verdad significa el futuro. Sus padres, Rafa Valls y Mercedes Valle también son buenos amigos míos. Cuando les veo pienso en decirles que ellos también deberían hacer un dúo musical aunque solamente sea por el gusto de firmar como Valls Valle, que me parece un nombre muy bonito -ciertas aliteraciones pueden llegar a ser mi punto débil-, y hacerse un logo tipo V&V.  El caso es que ahora Luna canta y compone sus propias canciones. Escuchar su voz junto a la de Tórtel tiene algo especialmente emotivo, como si hubiese un camino trazado que solamente podemos alcanzar a ver si caminamos sobre él.

Portada de single Bowie. Diseño Arla Morant

Acudo a una charla con Remi Carreres. Tenemos que hablar de uno de los álbumes clave de Bowie. Dudo que exista un músico en España con más capacidad de análisis y entendimiento de la obra de Bowie que Remi. En lugar de analizar sus canciones desde un punto de vista viejo -del siglo XX-, Remi esgrime discursos plenamente contemporáneos. Hablar de música antigua resulta interesante si puedes hacerlo reparando en cosas en las que nadie parece haber reparado antes. Si no, no es más que nostalgia.  Hacer eso con un artista como Bowie no es sencillo porque abarca muchísimos estilos. Remi puede descifrarlo y darte a cambio algo que merezca la pena y no la sarta de tópicos sobre el glam, el camaleón y esos clichés que suelen usarse en este caso. Si alguien te habla de Bowie y usa la palabra camaleón, ponerse a pensar en la lista de la compra o en poner la lavadora al llegar a casa es algo completamente lícito. No sé qué es peor, decirle camaleón a Bowie o mentar el club de los 27.

Remi ha editado un single digital con dos versiones de Bowie. Los dos temas elegidos corroboran todo lo que he dicho antes. Ninguno de ellos figura de lejos entre sus títulos más populares. Ni siquiera son canciones con melodía y partes vocales convencionales. Uno, ‘Chant of the Ever Circling Skeletal Family’, cerraba Diamond Dogs. El otro, ‘Sense of Doubt’, pertenece al lado instrumental de Low. Cuando íbamos rumbo a la charla le dije a Remi que Low es el disco con el que empecé a interesarme de verdad por Bowie. Su época glam me daba un poco igual. Pero cuando se puso europeo… Remi está preparando más versiones de Bowie en esta línea. Temas que le dejen espacio para experimentar sin traicionar al original. Una puesta al día. 

A la charla vienen varios amigas y amigos, Me alegra mucho ver que entre ellas está Olgy, que es vecina de Remi y Arla. Este verano quedé con ella para dedicarle mi novela. Sus posteos me alegraron muchos días de confinamiento así que la suya era una de esas dedicatorias que desde el principio sabía cómo iba a ser.  Ella y Emilio hicieron que me riese cuando más necesitaba reírme. No es fácil reírse cuando todo lo que hay alrededor es soledad e incertidumbre, miedo. Ahora Emilio ya no está con nosotros y yo llevo semanas preguntándome cómo puedes pedirle a alguien que siga riendo cuando ha de soportar un dolor tan atroz. Dudo de que yo fuese capaz, y sin embargo, en silencio, sin decírselo, le he estado pidiendo a Olgy durante estos días que no olvide seguir riendo y que todo el cariño que ha recibido por partes de sus amigas y amigos le ayude a seguir haciéndolo. Pienso en esto y cada tanto me encuentro con un viejo posteo suyo en IG en el que fui etiquetado. En la foto se ve a Emilio leyendo mi primera novela. El texto de Olgy reza: Mi novio leyendo a mi amigo.

Las Fotolateras me envían un mensaje. Hace un mes o así me dijeron que si quería me montaban en el salón una estantería que necesito. Ahora me escriben para decirme que si me va bien que lo hagamos el 9 d’octubre. Les digo que por supuesto. Les digo que debería hacerles un monumento, una estatua a la entrada de la explanada donde aparcan los vecinos de mi urbanización. Unos días más tarde estamos descargando maderas y herramientas. Selecciono mi playlist de punk feminista y eso es lo que escuchamos mientras ellas cortan, pintan, atornillan y yo intento averiguar cómo funciona el destornillador eléctrico. En menos de 48 horas los tablones están pintados y atornillados, el mueble está listo para empezar a recibir material procedente de las habitaciones con riesgo de filtraciones y goteras. No quiero ver moho en mi edición 35 aniversario de Never Mind The Bollocks. No quiero tener que tirar otro libro de Fogwill porque una gotera lo ha dejado hecho un asco. Las Fotolateras son mis hadas madrinas. 

Me paso gran parte del fin de semana largo recolocando discos y libros. Por más que me rebele y me diga a mí mismo que no voy a volver a ordenar nada nunca más, al final son los objetos los que mandan. Por más que me resista, mi obligación, que más que una obligación es una necesidad, es mantenerlos a salvo. Si se estropean, si llego a perderlos, algo de mí se va muriendo, que diría Camilo Sesto. Mientras cargo discos, libros y revistas revivo momentos de mi vida. Al llevarlos de unos estantes a otros es como si estuviera en contacto con viejas amistades a las que hace tiempo que no veo. Es importante mantener a salvo las cosas que te definen. La única cosa que uno elige tener y que te define tanto como los objetos que te insuflan vida son las amistades. Querer a los amigos es tan importante como ser capaz de cultivar nuevas amistades. 

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