Vicent Marzà a las puertas de la Conselleria de Educación. KIKE TABERNERVALÈNCIA. El Pla Edificant nació en el año 2018 con el objetivo de construir 200 colegios y reformar otros 500 en todo el territorio de la Comunitat Valenciana. Su presupuesto inicial ascendió a los 700 millones de euros, aunque en abril de 2019 la Conselleria de Educación amplió este capital hasta los 1.000 millones. Actualmente, el plazo de ejecución del programa se extiende hasta 2024, y su funcionamiento es muy simple: los Ayuntamientos licitan, adjudican y supervisan las obras de sus propios colegios e institutos, mientras que la Generalitat sufraga el 100% de los gastos.
Se han delegado 568 obras a los ayuntamientos, un 80% de las previstas
Así, es la administración local quien pone en movimiento los proyectos y hace todas las gestiones pertinentes, mientras que la Conselleria tan solo tiene que reservar el presupuesto y, una vez se ha ejecutado la obra, pagar directamente al contratista. Con esta estrategia basada en la delegación de competencias, el gobierno autonómico buscaba acelerar la remodelación y modernización de su parque público de centros educativos, que en las últimas décadas había achacado graves deficiencias. La más conocida de todas ellas, los barracones.
En este sentido, los proyectos que se incluyen dentro del Pla Edificant son muy variados: van desde pequeñas actualizaciones en los centros ya existentes hasta la construcción de edificios totalmente nuevos, pasando también por ampliaciones y remodelaciones. Según los datos facilitados por la Conselleria de Educación, a día de hoy se han delegado 568 obras a un total de 234 Ayuntamientos, que en cifras económicas supone una inversión de 765,2 millones de euros. Cabe recordar que el objetivo final de la Generalitat es mejorar al menos la mitad de los colegios e institutos que dependen directamente de ella, lo que implicaría alrededor de 710 intervenciones en toda la Comunitat. Así, se desprende que el ente autonómico ha delegado ya el 80% de las actuaciones que tenía previstas.
De las 568 intervenciones que se han dejado en manos de los Ayuntamientos, 135 están ya totalmente terminadas: prácticamente una de cada cuatro o, si se prefiere en términos porcentuales, un 23%. La última en entrar en funcionamiento ha sido la ampliación del aulario CRA Mariola-Benicadell de Alfara, que dará servicio a 96 niños y ha supuesto una inversión cercana al millón de euros. Próximamente, el día 1 de octubre, también abrirá sus puertas el CEIP La Xara de Dénia, un colegio de nueva construcción para 150 alumnos que hasta ahora habían desarrollado su actividad lectiva en barracones. La factura de este edificio asciende, por su parte, a los cuatro millones.
El 32% de las obras delegadas han llegado a la fase de ejecución
Actualmente, según confirma la Conselleria de Educación, se están llevando a cabo otras 50 obras dentro del Pla Edificant. Así, sumando este medio centenar a las 135 que ya han sido finalizadas, se entiende que el 32% de las obras delegadas a los Ayuntamientos han logrado llegar a la fase de ejecución. El resto, o bien permanecen pendientes o todavía están en procesos previos a la construcción. Entre las que ya están poniendo ladrillo, destaca el levantamiento integral de cuatro centros: del CEIP Lo Romero de Sant Joan en Alicante, por 4,9 millones de euros; la nueva sección del IES Clot del Moro en Algimia d'Alfara, por 4,8 millones; el cuarto colegio público de Picassent, por 6,5 millones y, finalmente, el CEIP Francesc Carròs de la Font d'en Carròs, que costará 4,6.
En lo que tiene que ver con obras de gran envergadura, este mismo curso se pondrán en marcha otras 17: 7 en la provincia de Valencia, 5 en Alicante y 5 en Castellón. Se entienden por obras de gran envergadura aquellas que suponen la construcción de un centro nuevo, la demolición del antiguo para construir dentro del mismo solar, o la restauración integral del edificio que existía anteriormente. Así, dentro de esta categoría, resaltan en materia de inversión los 13,5 millones para el nuevo IES Jaume I de Borriana; los 16 millones que se irán a Pilar de Horadada para construir un nuevo colegio e instituto, o los 16,6 de Llíria que también financiarán obras por partida doble: colegio e instituto.
En cuanto a las cifras por provincias, 86 Ayuntamientos de Alicante tienen delegadas 256 obras para mejorar o construir nuevos centros educativos. Esto supone una inversión por parte de la Conselleria que alcanza los 307,5 millones de euros. Dentro del apartado de intervenciones a gran escala, en esta provincia se van a realizar 46: 12 reposiciones de centros en el mismo solar, 6 construcciones totalmente nuevas, y 28 reformas integrales.
En el caso de Castellón, son 60 las obras que se han delegado a 36 Ayuntamientos. El valor de las actuaciones asciende a los 100,5 millones de euros, y en esta provincia destacan por su envergadura 27: la reposición de 8 centros, la edificación de 2 y la reforma integral de 17. Finalmente, Valencia es la provincia que más inversión concentra dentro del Pla Edificant. 244 centros serán intervenidos gracias a las delegaciones en 109 Ayuntamientos. Con un presupuesto global de 345,4 millones de euros, resaltan por su magnitud 48: 14 reposiciones, 15 construcciones y 19 rehabilitaciones.
En el mes de mayo, el Consell aprobó una modificación presupuestaria para ceder 70 millones del Pla Edificant a otras partidas: 50 para la Renta Valenciana de Inclusión y otros 20 para las ayudas a los afectados por los ERTE. Así, este proyecto pasó de un presupuesto de 317 millones para 2020 a uno de 247. Realmente, la conselleria que dirige Vicent Marzà no ha perdido todo este crédito, sino que simplemente lo ha reprogramado para el futuro teniendo en cuenta que muchas licitaciones quedaron paradas durante el estado de alarma.
Así, desde Educación explican que tanto los Ayuntamientos como la Generalitat tuvieron dos meses enteros de parón, lo que provocó que no se aprobara ninguna obra nueva dentro del Pla Edificant. De esta forma, la administración autonómica prefirió invertir el dinero en otras partidas que sí que podían ser ejecutadas durante el año 2020. "Como hay meses sin obras y sin adjudicaciones nuevas, los ritmos de ejecución no son los previstos", explicaban.
Por su parte, las obras que ya estaban licitadas sí que pudieron continuar su camino durante el estado de alarma. De hecho, tan solo cesaron las obras durante el decreto de confinamiento total, que duró a penas dos semanas. Por todo ello, es probable que presenten retrasos dentro de los plazos marcados, pero previsiblemente no tendrán la mayor relevancia.
Al margen del Pla Edificant, la Generalitat Valenciana también ha puesto en marcha sus propias obras, que gestiona directamente sin la necesidad de delegar funciones en ningún Ayuntamiento. Estas intervenciones concentran una partida global de 130,2 millones de euros, y muchas de ellas tienen que ver con la construcción de centros nuevos. Según explican desde la Conselleria de Educación, dichas actuaciones van especialmente dirigidas a colegios e institutos que durante años tuvieron que desarrollar su actividad en espacios alternativos como, por ejemplo, los ya conocidos barracones.
En total, la Generalitat tiene previsto el levantamiento de 23 edificios: 9 en Alicante, 4 en Castellón y 10 en València. De hecho, algunos de ellos ya fueron estrenados durante la vuelta al cole de la semana pasada: el CEIP Regina Violant de Almassora, el nuevo aulario del CEIP Carlos Sarthou de Vila-real, el CEIP El Rajolar de Aldaia, el CEIP Cremona de Alaquàs, y la ampliación del CEIP Severi Torres en la Ribera. En este sentido, otros dos ya se encuentran en construcción, mientras que el resto de obras están licitadas o en proceso de licitación.
