VALÈNCIA (EFE). ¿Podré vacunarme si estoy de vacaciones en otra comunidad autónoma? Una recurrente pregunta desde que empezó la campaña de vacunación a la que Andalucía y Cantabria han pretendido dar respuesta proponiendo facilitar este verano a sus visitantes la dosis que les pueda corresponder en esas fechas.
Se abre así un nuevo debate en la gestión de la pandemia, ya que no todos los líderes autonómicos parecen secundar los planes de los presidentes andaluz y cántabro, y algunos advierten de que todo dependerá del suministro de vacunas que vaya llegando y de su distribución.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ya ha dejado claro este lunes que le "consta" que existe la "opción" de ponerse la segunda dosis de la vacuna en otra comunidad autónoma, para lo que ha recomendado viajar con la documentación sanitaria para poder acceder a los datos de la vacunación previa.
No obstante, ha señalado que, aunque para la administración de esa segunda dosis hay un tiempo mínimo, "no pasa nada porque se ponga un poco después" y considera que las comunidades "dan margen de flexibilidad" para poder modificar la cita.
En cualquier caso, el Consejo Interterritorial de Salud podría analizarlo este miércoles tras la reunión mañana de la Comisión de Salud, según han informado a Efe fuentes autonómicas.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, ya ha adelantado su postura y ha manifestado que harán todo "el esfuerzo" de vacunar a los visitantes de otras comunidades autónomas que acudan este verano a la región y a los que les toque por fecha la administración de la dosis.
Andalucía, "como tierra solidaria", ha dicho, está dispuesta a vacunarlos si les toca y ha expuesto que así no pueden contagiarse ni infectar durante sus vacaciones.
En cuanto a los andaluces que se vayan de vacaciones fuera de la comunidad y les toque una dosis, ha asegurado que "no la van a perder" y que la recibirían a la vuelta, aunque ha señalado que se está estudiando la fórmula para que estén "controlados" y no se queden sin ella.
Del mismo modo se ha pronunciado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ha asegurado que la Consejería de Sanidad del Gobierno regional pondrá la segunda dosis de la vacuna a los que visiten la comunidad autónoma si durante su estancia les tocase recibirla.
"El que tenga una vacuna fuera y esté aquí, pues se le pone aquí; del centro de salud, en cualquier sitio donde esté, se le llamará. Tendrá que comunicar en qué fecha le han puesto la primera dosis y, en los plazos, en el centro de salud que le corresponda, le vacunarán", ha explicado el presidente cántabro en un encuentro con los medios de comunicación.
La Comunidad Valenciana, según fuentes autonómicas, también es favorable a vacunar a los desplazados de vacaciones en su comunidad, y Galicia por su parte lo ha enfocado al turismo en general.
Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido en que España, cuando tenga la posibilidad, debería ofrecer vacunas a los turistas, ya que eso garantizaría que se trata de un destino seguro.
"Pensamos que un país que tiene como objetivo recuperar hasta 85 millones de turistas debería tener vacunas suficientes para ofrecer, a los que lleguen a España y que no estén vacunados, la posibilidad de vacunarse", ha dicho Feijóo tras la presentación del anuncio de la campaña turística Camiña a Galicia.
En el caso de Baleares la cuestión ya no está tan clara. Su Gobierno ha planteado la necesidad de que la problemática de la vacunación la aborde el Consejo Interterritorial y se determine una estrategia nacional al respecto.
No obstante, discrepa en tener que vacunar a los visitantes argumentando que las vacunas se están distribuyendo en función del censo poblacional y por tanto las dosis para esas personas habrían llegado ya a sus comunidades de origen.
Vacunar a los visitantes podría además suponer, en el caso de Baleares, un volumen adicional "muy importante" de más personas a vacunar, advierten.
Según la Conselleria de Salud, en Baleares se estima que la población flotante que podría requerir esas vacunas puede alcanzar las 200.000 personas, entre trabajadores desplazados de otras comunidades, extranjeros con segunda residencia y otras personas que viven en las islas, pero que no están censadas en el archipiélago.
Lo mismo sucede con el País Vasco, cuya consejera de salud, en una entrevista en Radio Euskadi, ha afirmado que sería "una posibilidad complicada", y ha indicado que el departamento de Salud no tiene conocimiento de que pueda vacunarse en otro lugar distinto.
Y si bien ha reconocido que algunos pacientes están rechazando la vacuna cuando se enteran de que la inmunización con la segunda dosis coincide con sus vacaciones ya reservadas, la consejera ha recomendado "vacunarse cuando corresponda y planificar las vacaciones".
Por el momento, desde otras comunidades como Asturias, Aragón, Canarias, Extremadura, Madrid o Murcia no se pronuncian y algunos se remiten a recordar que el asunto de las vacunas a desplazados se verá mañana en la Comisión de Salud. Lo mismo que Castilla-La Mancha, cuyo Gobierno, según fuentes autonómicas a Efe, dice estar a la espera de la guía del ministerio de Sanidad al respecto.