VALÈNCIA. La transparencia ha sido una de las banderas con las que la izquierda alcanzó el gobierno de la Generalitat Valenciana y numerosos ejecutivos municipales. En estos cuatro años, en el ámbito autonómico se creó la Agencia Valenciana Antifraude, que ahora, tras los comicios municipales del 26M, ha decidido emitir unas recomendaciones a los concejales recién electos para "fomentar la cultura de la prevención" y no traspasar "la fina línea gris hacia el fraude y la corrupción".
Con este propósito, insta a los nuevos ediles a ejercer una transparencia "no cosmética". "Sirvan ustedes de ejemplo", aconseja, publicando sus agendas, las conclusiones de los debates relevantes y el catálogo de procedimientos y servicios prestados, pero sin caer en "la tentación de apuntar las dianas hacia los mediáticos puntos débiles de su institución".
Además, la Agencia que dirige Joan Llinares, apela a la objetividad y a la imparcialidad de los funcionarios para destacar su figura como apoyo de los gestores políticos. En ese sentido, aconseja a los segundos hacer valer los principios de igualdad mérito y capacidad en el acceso al empleo municipal para garantizar "servidores públicos sin injerencias externas".