ALICANTE. El pasado 16 de abril se cumplían 77 años del fallecimiento del dramaturgo alicantino Carlos Arniches Barrera (1866-1943), uno de los principales autores del costumbrismo español en la comedia teatral de la segunda mitad del siglo XIX. A partir de ese mismo día, pero de 2023, expirarán los derechos de autor que puedan estar ejerciendo sus herederos. Se habrán cumplido 80 años de su muerte y entonces sus obras podrán ser reproducidas libremente por particulares o instituciones como la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que ya está ultimando los detalles de la digitalización de todas estas piezas para iniciar su difusión. Sin embargo, los plazos se adelantarán al 2021, gracias a los acuerdos a los que han llegado con los familiares del dramaturgo.
Juan Antonio Ríos Carratalá, catedrático de Literatura Española en la Universidad de Alicante y estudioso de Arniches, es quien coordina este proceso, que inevitablemente se ha visto afectado por la parálisis obligatoria a causa de la crisis sanitaria del coronavirus. “Precisamente ahora estábamos creando las ediciones digitales, pero hemos tenido que parar, aunque esperamos poder hacerlo todo público en 2021”, afirma. El objetivo es mantener vivo el legado de Arniches y que cualquiera que tenga interés en conocerlo pueda hacerlo a golpe de click.
La actual ley protege los derechos de autor durante los 70 años posteriores al fallecimiento, pero en el caso de quienes han fallecido antes de 1987, el plazo se alarga diez años más. Es el caso de Carlos Arniches, por lo que no podrá hacerse efectiva esta libertad total hasta 2023. No obstante, la biblioteca cuenta con las facilidades y el beneplácito de sus familiares y herederos, así que podrá ser la primera institución que comience a difundirlo. “La digitalización de las obras ya está casi completada y ahora iremos recabando esos permisos de los distintos familiares”, explica. La intención es publicarlo todo en el mismo momento, aunque “si no da tiempo, se publicará una parte considerable y después se irán añadiendo, pero finalmente se subirán, como mínimo, las 212 obras que catalogué”, matiza Ríos.
“Siempre tuvo una actitud sonriente ante la vida y debemos recordar a quienes nos hacen sonreír”
En la prolífica obra de Carlos Arniches se cuentan centenares de comedias teatrales, aunque la humildad del autor, al no firmar alguna de ellas, deja cierta incertidumbre sobre el número definitivo. En muchos casos no figura su autoría en el libro, pero sí aparece como autor en las críticas publicadas en la prensa de la época. Así que algunos estudiosos sobre Arniches sitúan la cifra entorno a las 200, aunque hay quien asegura que serían más de 270 comedias teatrales y 17 guiones de cine, además de otros artículos, colecciones epistolares o libretos. En todas estas publicaciones, dejaba patente su actitud positiva. “Siempre tuvo una actitud sonriente ante la vida y debemos recordar a quienes nos hacen sonreír, sobre todo en estos momentos”, apunta Ríos. “Vivió situaciones muy difíciles, sobre todo al final de su vida, pero siempre mantuvo esa actitud de contención y de humor”, apunta.
No es la primera vez que Juan Antonio Ríos trabaja en difundir la obra de Arniches. En 1993 organizó diversos actos durante la celebración del cincuentenario del fallecimiento del dramaturgo alicantino, cuando se le dio su nombre al actual Teatre Arniches. Entre esos actos, además de una exposición sobre el autor, se celebró también un seminario que tenía como objetivo actualizar los criterios para analizar su obra teatral, así como el estudio de las diferentes facetas y etapas de su carrera creativa, hasta ese momento poco analizadas. Unas ponencias que el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert reunió el año pasado en la publicación Estudios sobre Carlos Arniches, coordinada por el propio Ríos y también disponible actualmente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. “Aunque apenas tiene presencia hoy en día en las carteleras, en el ámbito académico sigue estando presente ya que se siguen publicando libros y artículos sobre él”, apunta Ríos.
Carlos Arniches es Hijo Predilecto de Alicante, pero también posee la Medalla de Oro de la Villa Madrid desde 1935. Hijo de Carlos Arniches Baus y María Antonia Barrera Mingot, nació en el número 1 de la diminuta calle de Golfín, que hace esquina con la actual calle San Francisco de Alicante. Una casa que posteriormente ha tenido otros usos, entre ellos el de cafetería, lugar donde se creó la Tertulia Arniches. Fundada en 1984 por varios abogados jóvenes, se incorporaron también algunos miembros del mundo de la cultura. Su actividad no se centraba en Carlos Arniches, pero adoptó dicho nombre en su recuerdo, ya que se reunían en la desaparecida cafetería Arniches, en el bajo de la casa natal del dramaturgo.
El nombre del autor se le puso también al premio literario que concedía la propia tertulia, sin dotación económica. “Entregábamos un premio al mejor libro de autor alicantino publicado el año anterior y se le otorgó, entre otros, a Cerdán Tato, Gonzalo Fortea, Vicente Mojica, José Luis Ferris, Luis T. Bonmatí y Cristina Recarte”, recuerda José Ferrándiz Lozano, miembro de este grupo que actualmente sigue en funcionamiento. Se combinaban las tertulias entre sus miembros con otras en la que se invitaba a un personaje del mundo judicial, político, cultural o de las Hogueras para conversar sobre su trayectoria y sector de actividad.
“Por allí pasaron el alcalde José Luis Lassaleta, el fiscal Cabedo, personas del mundo de la cultura como el pintor Gastón Castelló o los escritores Rafael Azuar y José Vicente Mateo, o del mundo de las Hogueras como el constructor Pedro Soriano y la Bellea del Foc Marisa Negrete, e incluso se invitó al torero Villaescusa en los días en que pedía una oportunidad ante la plaza de Toros de Alicante”, apunta Ferrándiz. La nómina de invitados es mucho más larga y la tertulia conserva un libro de firmas con sus autógrafos y, en algunos casos, con dibujos. Tras aquella actividad de los años ochenta y el cierre de la cafetería Arniches, la tertulia se trasladó a otros lugares de Alicante. Tras el fin de sus premios, sus miembros, junto a otros que se incorporaron después, se siguen reuniendo como amigos una vez a la semana para tomar café y conversar.
Arniches da nombre a un colegio y al teatro de la Generalitat Valenciana en la ciudad de Alicante, dependiente del Institut Valencià de Cultura. Sin embargo, no se ha conservado la convocatoria de los Premios de Teatro Carlos Arniches Ciudad de Alicante que desde 1955 organizaba el Patronato de Cultura y que dejaron de celebrarse hace escasos años. Entre otros reconocimientos, se conserva la placa alicantina recolocada en 1943 en la Calle Golfín, su lugar de nacimiento. Como se recuerda en el libro Los nombres de las calles de Alicante. Barrio de las Carolinas (Editorial Temporae), de Alfredo Campello, desde 1920 tiene una calle con su nombre en el barrio de Carolinas, entre la vía Poeta Zorrilla y Nueve de Octubre, antes llamada calle del Sol. Su nombre fue eliminado del callejero alicantino en un pleno municipal que se celebró hace exactamente cien años, el 23 de abril de 1920, aunque se recuperó con posterioridad, se volvió a eliminar el 12 de agosto de 1937 y se recuperó de nuevo tras la Guerra Civil.