CASTELLÓ. (EP). La consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, ha anunciado que este jueves arrancan los test rápidos en el hospital de campaña de Castelló, con 500 citas, y entre este viernes y el lunes en los de València y Alicante. "Era una necesidad y tendrán su papel en la planificación de la desescalada", ha aseverado.
En una comparecencia de balance en Les Corts, también ha avanzado que la Generalitat tiene en marcha un plan para reforzar la atención primaria en la nueva fase de la pandemia, con la contratación del personal que "va a hacer falta". Sanidad está en contacto con sociedades científicas y asociaciones de medicina para saber los recursos necesarios.
Tanto el PP como Cs han criticado la falta de previsión, han cuestionado la utilidad de los hospitales y han vuelto a urgir test masivos, mientras Vox ha ido más allá exigiendo a Barceló que dimita "por el bien de los valencianos". El 'popular' José Juan Zaplana ha leído una carta de una médica en la que relata que contagió a su madre fallecida por Covid-19. "Siento que cuando pasa algo así de trágico el perdón no es suficiente", ha reconocido la consellera socialista en su réplica, remarcando que a nadie le habría gustado estar en su lugar y vivir esta "pesadilla".
Barceló también ha alabado la colaboración "total y extraordinaria" entre el sistema público y privado, sin que la orden que centralizó todos los medios fuera una "imposición". Ha augurado que la sanidad privada será útil en la desescalada: "Necesitamos un sistema robusto para lo que pueda venir".
Ante las críticas por la compra de material, ha destacado que la Comunitat tuvo la "suerte" de que no faltaran respiradores y ha recordado que los problemas surgieron cuando China y Alemania cerraron sus fronteras, canales que "nadie pensaba que se fueran a romper". "Cuando compramos millones de productos, son cosas que pueden pasar", ha sostenido.
Y ha actualizado los datos sobre las mascarillas defectuosas que repartió el gobierno en cinco departamentos valencianos: se utilizaron 1.266 (511 en Sant Joan d'Alacant, 300 en el Clínico de València, 200 en Orihuela, 118 en el General de Alicante y 87 en Dénia). Tras su retirada se han realizado pruebas en "todos los departamentos", hasta 671, "todas negativas salvo una en Sant Joan".
También ha descartado que las cifras que ofrece diariamente no sean fiables, asegurando que los valencianos pueden estar "tranquilos", o que se haya reutilizado material cogido de la basura. "Lo hemos visto en alguna foto, es algo desagradable, pero nunca se llegó a esterilizar ni utilizar", ha recalcado, confiando en que los auxiliares "actúan con buena voluntad".
En general, aunque ha reconocido que "se podría haber actuado de otra manera", Barceló ha recordado en que todas las administraciones se enfrentaban a un virus que no conoce fronteras. "Todo era desconcierto. La pregunta sería si todos los gobiernos nos hemos equivocado, probablemente sí", ha mantenido, y ha destacado la coordinación entre CCAA "independientemente del color político".
Entre la oposición, el diputado del PP ha asegurado que la consellera "mintió diciendo que el coronavirus no era más que una gripe y ha perdido toda la credibilidad por sus formas", aunque no cree que sea el momento de pedir que dimita. "A muchos les gustaría que dijera: 1.132 fallecidos, cero responsables. ¿Se acuerdan?", ha aseverado recordando el lema político tras el accidente de Metrovalencia de 2006.
Por parte de Cs, Yaneth Giraldo ha denunciado que la Generalitat no empezó a comprar material hasta el 17 de marzo, sumado a la gestión "por prueba y error y con falta de humildad" y a que los tres hospitales de campaña "anunciados a bombo y platillo" no estén un mes después. Se ha preguntado qué habría pasado si las UCI hubieran colapsado cuando no eran más que un "barrizal" en el pico de contagios.
De Vox, José Maria Llanos ha exigido a la consellera su salida ante la "lentitud, inoperancia, censura y absoluta falta de previsión". Ha enumerado una retahíla de ejemplos como "gomas pasadas o rotas, mascarillas con cucarachas, bolsas de basura utilizadas como batas, profesionales con síntomas sin test, falta de autopsias..."
Y entre los partidos del Botànic, el PSPV ha alabado la gestión de Barceló "en un momento personal complicado", Compromís ha defendido que la pandemia demuestra la necesidad de la sanidad pública y de un sistema "más humano" y Unides Podem ha llamado a "luchar todas juntas", transformando los aplausos de las ocho de la tarde en mayor financiación.