VALÈNCIA. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dio una vuelta de tuerca al particular pulso que libra con el socialista Pedro Sánchez. La reunión con sus homólogos Alfonso Fernánez Mañueco (Castilla y León) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), de PP y PSOE respectivamente, se saldó con el acuerdo de los dos primeros para un cierre perimetral desde el 30 de octubre hasta el 9 de noviembre.
Sin embargo, Díaz Ayuso se desmarcó del acuerdo anunciando que remitiría una carta a Sánchez dada su apuesta por medidas "más quirúrgicas" dirigidas al cierre por días y no por, como mínimo, una semana tal y como indica el Real Decreto 926/2020. Es decir, la presidenta madrileña, además de asegurar que los técnicos sanitarios de su autonomía no han avalado que esta medida sea efectiva, solicitó al Gobierno de España que modifique el decreto para permitir que pueda cerrar Madrid para el próximo puente de Todos los Santos pero no en días posteriores.
Un cierre "adecuado", según expuso Díaz Ayuso en su carta a Sánchez, para esas fechas "para evitar la movilidad excesiva", pero no en adelante. Es más, la dirigente del PP puntualizó en su cuenta de Twitter tras la reunión que su deseo iba dirigido a limitar la movilidad los días 30, 31 de octubre y 1 de noviembre.
Un ardid, el de la presidenta madrileña, que tiene como objetivo lanzar de nuevo la pelota al tejado de Sánchez, sellando así otro episodio en el particular pulso que mantienen ambos dirigentes. Pero, ¿cuáles son las consecuencias? Díaz Ayuso no quiso concretar qué ocurrirá si el Gobierno de Sánchez se niega a modificar el decreto y ceder a sus pretensiones. De ser así, el balón caería de nuevo en sus pies, dado que la decisión del cierre perimetral recae en las Comunidades Autónomas (CCAA). Eso sí, con la citada particularidad de que esta clausura no puede ser inferior a siete días naturales.
Así pues, si Díaz Ayuso recibe la negativa de Sánchez podría optar por no cerrar ninguno de los dos puentes (en Madrid es festivo los dos lunes siguientes) o, en cambio, imitar al resto de sus homólogos que han acodado la clausura de sus CCAA hasta el 9 de noviembre. Una medida a la que se sumó anoche Andalucía con Juanma Moreno al frente, presidente y compañero de Díaz Ayuso en el PP.
¿Y la Comunitat Valenciana? El propio Ximo Puig, tal y como informó este diario, dejó este miércoles la puerta abierta al cierre de la autonomía a la espera de las medidas que pudieran adoptar "otras comunidades". En este sentido, el presidente de la Generalitat, quien consideró "poco adecuado" el traslado masivo entre CCAA en estos días, no movió ficha ayer más allá de estas afirmaciones, decidiendo así contemporizar sus actuaciones a la espera de ver en que situación queda el pulso entre Ayuso y Sánchez para tomar una decisión definitiva.
Una postura lógica dado que buena parte de los destinos españoles más próximos a Madrid se encuentran cerrados, por lo que la Comunitat Valenciana, que suele acoger a muchos visitantes de esa comunidad, podría ser un lugar especialmente apetecible para visitar en los próximos puentes desde la capital de España.
Declara inconstitucional tanto esa prórroga como el nombramiento de autoridades competentes delegadas