VALÈNCIA (EP). El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado este lunes que "es difícil de explicar que se pueda vender a los españoles como gran éxito de consecuencias históricas que España, ni ante Reino Unido ni ante la Unión Europea haya dado un solo paso más en la situación que tenía en relación con Gibraltar", en referencia al acuerdo pactado tras el Brexit.
En la clausura del III Foro #IDEASFAES en València, Aznar ha indicado respecto al acuerdo alcanzado por el Gobierno sobre la declaración política de la Comisión Europea para que España tenga capacidad de veto sobre cualquier futuro acuerdo con la Unión Europea para Gibraltar, que "no se trata de hacer la evaluación de qué significan tres cartas interpretativas de un texto, porque eso todo el mundo que sabe algo de cómo funciona la Unión Europea lo sabe".
Se trata, ha proseguido, de preguntarse "si España ha conseguido progresar algo en su situación en relación con Gibraltar y la UE" y "es muy difícil de explicar y tener que decir que no".
Por otro lado, el expresidente del Gobierno se ha mostrado convencido de que hay "una clara mayoría social y política" en España que no está por continuar con la "extravagancia surrealista, pero peligrosa, de un Gobierno en contradicción con el interés general" que "socava" la Constitución.
"Esa mayoría de ciudadanos necesita y reclama una propuesta compartida de futuro, moderada y rotundamente firme en los elementos esenciales para la convivencia democrática de los españoles, para la continuidad de la nación y el Estado", que marque prioridades y supere "esta época de desfachatez y desorden", ha aseverado.
Aznar se ha pronunciado así durante la clausura del tercer Foro Ideas FAES sobre reforma fiscal y financiación autonómica, donde ha destacado que la Comunitat Valenciana mantiene "demandas razonables" sobre la financiación que deberían tener un "acomodo igualmente razonable" en ese nuevo modelo que "ya parece casi una quimera".
El también presidente de la Fundación FAES ha afirmado que el sistema fiscal requiere una modernización "urgente", lo cual no pasa por "acumular impuestos, desbordar las apetencias recaudatorias" ni "alimentar discursos y recursos demagógicos", sino por tener "una idea clara de lo que se puede pedir" a los ciudadanos.