MADRID (EP). BBVA Research estima que la actual incertidumbre actual derivada del bloqueo política podría restar entre una y tres décimas al crecimiento anual del PIB, si bien la repercusión acumula ronda un punto de crecimiento y supone un impacto en el mercado laboral de entre 150.000 y 200.000 empleos menos.
Este es el cálculo que realiza el servicio de estudios del coste económico derivado del actual bloqueo político, ante las cuartas elecciones generales que celebrará España en cuatro años el próximo 10 de noviembre y en un contexto de desaceleración de economía desde el crecimiento del 4% a finales de 2015 al 2,1% del segundo trimestre de este año.
En la presentación del último informe 'Situación España' el pasado mes de julio, que elevó una décima al alza la previsión de crecimiento económico para este año, hasta el 2,3% y mantuvo en el 1,9% la del próximo, los responsables de BBVA Research ya indicaron este año que el avance del PIB sería dos décimas superior de no ser por la incertidumbre política.
El responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, advierte de que aunque el coste derivado del bloqueo político es "importante", son aún más relevantes los efectos a largo plazo de las medidas y reformas no implementadas y necesarias para corregir las debilidades estructurales existentes, que reducen el bienestar social y explican el diferencial de productividad, empleo y desigualdad con otras economías europeas.
De esta forma, considera que la mayor parte de políticas y reformas a largo plazo deben ser el resultado de pactos de Estado y consensos, con el fin de avanzar hacia un mercado de trabajo más eficiente, para reducir la tasa de desempleo próxima al 14%, y abordar asuntos como el fracaso escolar o la mejora la competencia en los mercados de bienes y servicios.
El servicio de estudios de la entidad también ve necesario mejorar la formación profesional dual, conseguir una administración pública digital más eficiente y eliminar barreras al crecimiento de las empresas, así como abordar el problema de sostenibilidad del sistema de pensiones y revisar la financiación autonómica, según señaló Doménech en un artículo publicado en 'El Mundo'.
En materia fiscal, cita la necesidad de buscar un equilibrio entre eficiencia y redistribución, así como impulsar la inversión en I+D+i. "La economía española tiene un enorme potencial si se aplican y adaptan algunas de las mejores prácticas de los países que lideran el bienestar social en Europa. A poco que se hacen reformas los resultado son significativos", subraya.
Por su parte, la ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, afirmó el pasado viernes que la economía española "no presenta signos de vulnerabilidad como los que hicieron tener la larga y profunda recesión de la última crisis", aunque sí tiene indicadores "mixtos" (malos y buenos).
Por ello, admitió que en función de la revisión de la Contabilidad Nacional del INE y los últimos indicadores se podría revisar a la baja la previsión de crecimiento económico que incluirá el nuevo cuadro macroeconómico que acompañará al Plan Presupuestario a enviar por el Gobierno a Bruselas antes del 15 de octubre.
No obstante, Calviño precisó que el crecimiento final del PIB en 2019 dependerá "mucho" de lo que suceda con el Brexit y otros focos de incertidumbre, como la tensión comercial. También sostuvo que el Gobierno mantiene el objetivo de déficit del 2% del PIB para este año.