Potenciarlo y fomentar la inclusión de pymes en mercados alternativos bursátiles internacionales es mejorar el futuro de las empresas
MADRID. BME Growth, la bolsa de las pymes, es un mercado muy joven. Su segmento de empresas en expansión empezó a rodar en 2009 con la incorporación de la primera compañía y en 2013 lo hicieron las socimis. Por lo tanto, es un mercado que apenas tiene 12 años de vida.
Este mercado alternativo, antes denominado MAB, está viviendo una época de esplendor particular. Por un lado, la evolución de los dos índices que existen sobre este mercado están en zona de máximos históricos. El selectivo Ibex Growth Market 15 cerró enero de 2021 en 2.430 puntos y el Ibex Growth Markets All Share terminó en 1.896 puntos. La base de ambos índices está 1.000 puntos a 31 de diciembre de 2015.
Por otro lado, las últimas compañías que se han incorporado llegan mejor preparadas y con importantes proyectos de expansión. Son empresas más grandes que las que iniciaron su andadura en este mercado alternativo durante sus primeros años de vida y, además, cuentan con equipos directivos más potentes que los de la mayor parte de las sociedades que debutaban en el 'antiguo’ MAB.
Profundizando algo más sobre la importancia del BME Growth dentro de la economía española, podemos afirmar que queda algo ‘descafeinada’ al contar tan sólo con unas 40 empresas en expansión cotizadas. Es cierto que el número de sociedades es superior si contamos las socimis. Estaríamos en un mercado con 120 empresas de las cuales, alrededor de 80 son sociedades inmobiliarias (socimis). España es un país de pymes -muy exitosas en su gran mayoría- que necesitan reducir su bancarización, crecer y aumentar su tamaño, por lo que deberían contar con un mercado de valores bursátil dedicado a ellas, mucho más desarrollado que el actual.
Potenciar el BME Growth y fomentar la inclusión de pymes en mercados alternativos bursátiles internacionales es mejorar el futuro de las empresas. Tener una buena bolsa para las pymes es generar más sus vías de financiación. Tener en España un BME Growth más desarrollado es aumentar las alternativas de inversión para los inversores. Democratizaríamos mucho más la inversión en empresas españolas a las que el pequeño inversor apenas tiene acceso. Ayudaríamos a que las compañías pudieran ganar tamaño, otro de los ‘males’ con los cuentan las pymes de nuestro país, frente a las europeas y de otras regiones del planeta. Contar con un gran número de pymes cotizadas es tener un tejido empresarial mucho más profesionalizado.
A su vez, es fundamental que cualquiera que invierta de manera particular o a través de vehículos de inversión en las denominadas en el mercado como ‘microcaps’ sea consciente de los riesgos que debe asumir y ser muy consciente de ello, decidiendo la parte de la cartera destinada a la inversión. Obviamente, las oportunidades que se pueden generar también son extraordinarias.
En definitiva, en España contamos con excelentes pymes, así como profesionales y empresarios extraordinarios. Nuestro mercado laboral y el desarrollo de proyectos innovadores cuenta, en ocasiones, con un techo difícil de superar en forma de búsqueda de financiación y captación de talento. Disponer de un gran mercado alternativo bursátil en nuestro país es disponer de unas herramientas muy potentes para crear marca España, aumentar el empleo cualificado, captar talento y desarrollar un tejido empresarial innovador y calidad. ¡Caminemos hacia ello!
Juan Sainz de los Terreros, socio fundador de Udekta Capital y Udekta Corporate
La compañía tecnológica castellonense alcanza los 16,8 millones de euros de ingreso anual recurrente, revaloriza su acción un 70% hasta los 32 millones de euros de capitalización y su área de ciberseguridad crece un 46% gracias a su avance en Latinoamérica