Buch pone al frente de sus participadas al director general de la turronera Confectionary Holding

VALÈNCIA. Máximo Buch ya tiene al directivo clave para Sauce, el fondo de inversión que el empresario y exconseller de Economía ha puesto en marcha para impulsar el crecimiento de pymes industriales rentables con problemas para acceder a financiación tradicional.

El elegido por Buch para dirigir su estrategia de participadas es el director general de la turronera Confectionary Holding, Andrés Cortijos. El hasta ahora primer ejecutivo del grupo propietario de las marcas 1880, Doña Jimena o El Lobo ya está trabajando en la búsqueda de oportunidades de inversión para el nuevo vehículo del exconseller, que en su primera fase dispondrá de 30 millones de euros para invertir en empresas, particularmente del sector alimentario, mediante créditos participativos equivalentes a entre el 15 y el 60% del capital social.

En los más de once años que ha trabajado para la compañía turronera, el nuevo director de participadas de Sauce Capital Private Equity ha ocupado varios puestos de responsabilidad. El directivo, ingeniero titulado en la UPV y MBA en Esic, compagina su labor empresarial con tareas docentes como profesor de un máster en Industria 4.0 de la Escuela de Organización Industrial de Madrid o en la Escuela de negocios EAE.

Sauce, que está en plena captación de inversores para esta primera ronda, es independiente del fondo que Máximo Buch ha impulsado en los últimos meses –Stator Management– con una filosofía similar: ayudar a crecer a empresas de cualquier sector –excepto startups– sin acceso a financiación bancaria tradicional por estar altamente endeudadas.

Sin embargo, mientras Stator está más orientada a reflotar sociedades, el enfoque de Sauce prima el retorno de la inversión por encima de la rentabilidad, un planteamiento que se aleja del capital riesgo tradicional y desarrollado por pocos operadores en España.

El fondo se dirige específicamente a empresas con una facturación mínima de 10 millones cuyos dueños buscan mantener la propiedad de la compañía. Sauce prevé una permanencia media en el capital de entre 3 y 6 años, una mínima injerencia en la gestión y ofrecer al socio empresario la posibilidad de recomprar la participación.

Con exdirectivos de Gedesco

Al margen de la entrada de Andrés Cortijos al frente de las participadas, el equipo de Sauce se completa con Sandra Luján, exauditora con experiencia en la gestión del fondo IM Gedesco Trade Finance, vehículo creado por Ernesto Bernia durante su etapa como CFO de Gedesco.

El equipo directivo se completa con un grupo de seis analistas senior y junior formado por auditores de cuentas.

El consejero delegado de Gedesco, Antonio Aynat, es precisamente uno de los inversores a título personal junto a varios directivos del fondo JZI en Starter, el otro fondo de Máximo Buch.

El capital mínimo de entrada se ha fijado en 250.000 euros, sin descartar la posibilidad de captar inversores institucionales como el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), a cuyo director, Manuel Illueca, se le ha presentado el proyecto. Se ha descartado la captación de inversores no cualificados.