CASTELLÓ. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) solicita a la Generalitat Valenciana que tome medidas “de manera urgente” para resolver la situación de los más de 12.300 pacientes de Castelló que, desde que se decretó el Estado de Alarma, hace un año, se han visto desplazados a otros centros de salud. Una situación originada por el cierre de los consultorios de Constitución, Grupo Reyes, Benadressa y San Lorenzo que sigue sin resolverse.
Desde el sindicato han explicado que “por un lado, los pacientes de estas cuatro instalaciones, que permanecen cerradas, tienen que desplazarse lejos de sus domicilios para recibir atención sanitaria y, por otra parte, esta situación ha provocado una saturación creciente de centros de salud como el de Palleter, una instalación que fue concebida para atender a unas 17.000 SIP y tiene que asumir en la actualidad a más de 30.000 personas, una situación inasumible tanto para los trabajadores como para los usuarios”.
En el caso concreto del centro auxiliar de Constitución, cuyo cierre ha obligado a trasladar a Palleter a más de 9.000 pacientes, desde CSIF Castellón han recordado que “en fecha 4 de noviembre del año pasado se anunció en el DOGV la oferta para la adquisición de un nuevo inmueble para trasladar este consultorio e incluso en los presupuestos del Consell para 2021 se anunció una partida de un millón de euros para las obras”. “Sin embargo, los meses siguen pasando y, un año después del cierre, todavía no se ha realizado ninguna acción para reabrir ni esta instalación ni las otras tres que cerraron sus puertas en Castellón y que resultan imprescindibles para descongestionar el servicio de Atención Primaria en la ciudad”, han recalcado desde CSIF.
Desde el sindicato han apuntado además que la reapertura de Constitución “no es la única promesa incumplida” en materia sanitaria por parte del Consell en la provincia. Al respecto, han aludido al retraso que sufre la puesta en marcha de infraestructuras como la ampliación del centro de salud de Moncofa, anunciada en 2017 y todavía sin ejecutar; la reforma y ampliación del centro de salud Vall d’Uixó I, también pendiente desde hace cinco años; el nuevo centro de salud de Oropesa, “que se anuncia desde hace más de dos años y del que no se sabe nada”; la puesta en marcha del consultorio de Vilafamés, anunciado en noviembre de 2016 y del que sólo se ha reservado el solar, o la reforma del centro de salud de Nules, sin avances desde que se anunció en 2018.
“Tampoco se han proporcionado los 11 vehículos 4x4 que se anunciaron en 2018 para dar servicio a las zonas rurales de la provincia y que se iban a destinar a las pblaciones de Forcall, Morella, Sant Mateu, la Pobla de Benifassà, Albocàsser, Atzeneta, Lucena, Vilafranca, Villahermosa del Río, Vistabella y Montanejos y que a fecha de hoy no existen”, han indicado.
CSIF también ha puntualizado que, en el caso de las instalaciones hospitalarias, “seguimos a la espera de que se materialicen proyectos como la culminación del nuevo edificio de Oncología del Hospital Provincial, pendiente desde 2017, así como la reforma del servicio de Urgencias del Hospital General de Castellón, obra que se anunció a bombo y platillo por parte de la consellera de Sanidad Ana Barceló en 2019 y de la que nada se sabe”.
“Desde CSIF Castellón consideramos que, especialmente en unos momentos tan complicados como los actuales debido a la pandemia por el coronavirus, la sanidad debería ser una prioridad”, han afirmado desde el sindicato. Por ello, han pedido “que se agilicen las actuaciones pendientes en la provincia, muchas de las cuales acumulan más de cinco años de retraso, así como que se incrementen los medios humanos y materiales para resolver la situación de colapso que sufre nuestro sistema sanitario, especialmente en el caso de la Atención Primaria”.
