Mazón escenifica la "reconquista" de la Generalitat en València y realiza un alarde de fuerza en compañía de numerosos cargos del partido
VALÈNCIA. Carlos Mazón desembarcó ayer viernes en València en lo que supuso el inicio de su campaña para liderar el PPCV. Lo hizo en lo que quiso ser una demostración de fuerza interna y pocos faltaron a la foto. Todo fue mensaje. Desde el escenario hasta las personas que lo acompañaban. Después de oficializar la candidatura en la sede del partido con una rueda de prensa, se trasladó al Parterre, lugar emblemático por la estatua de Jaume I y en el que se realiza cada año la ofrenda institucional del 9 d'Octubre. El objetivo ahora es también la conquista, pero la de la Generalitat y en las urnas.
Aparte de la interpretación de lo que fueron sus declaraciones públicas, el posterior encuentro con cargos 'populares', ya sin micrófonos delante, estuvo dominado por la gestualidad. Se hizo un llamamiento y la gente acudió a ofrendar al líder su disposición a participar del proyecto que él dirigirá a partir de ahora. El PP, un partido jerarquizado y disciplinado, así responde, por muy cruda que pueda llegar a ser la batalla interna. El día anterior sirvió para prestar agradecimientos, unos más sinceros que otros, a la todavía presidenta, Isabel Bonig. Algunos incluso entre lágrimas. Ayer, se pasó página. El protagonista ya era otro y allí había que estar.
Mazón llegó al Parterre con el equipo que coordinará la campaña y que previamente había presentado. Su ya mano derecha y portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá; el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón; la senadora por Castellón Salomé Pradas; el diputado provincial de Valencia y alcalde de Xeraco, Avelino Mascarell; y el diputado provincial de Alicante y alcalde de Finestrat, Juanfran Pérez Llorca.
En los jardines le esperaba multitud de cargos del partido, especialmente de València ciudad y de la provincia, pero también del resto de la Comunitat. Pertenecientes, además, a diversas familias de la formación: de la propia Bonig, de Mazón, de Pablo Casado, de Catalá o del líder de la provincia, Vicente Mompó.
El expresidente de la Generalitat Alberto Fabra fue uno de los más destacados. Por supuesto, no hubo ningún otro exjefe del Consell. Muchos consideran que el 'zaplanismo' resurge ahora, pero el aludido no asistió. Ni tampoco Francisco Camps, que mientras tenía lugar la presentación de la candidatura de Mazón y Catalá se dedicaba a estos menesteres orgánicos, él se encontraba, 'casualmente', a las puertas del Ayuntamiento de València –del que aspira a ser alcalde– con una propuesta sobre el circuito de Fórmula 1.
El encuentro del Parterre contó igualmente con Vicente Mompó, diputados nacionales (Belén Hoyo, Vicente Betoret y Óscar Gamazo), senadores (Fernando de Rosa y Rubén Moreno) y parlamentarios autonómicos por Valencia (Jorge Bellver, Alfredo Castelló, Elena Bastidas, Felipe Carrasco o Juan Carlos Caballero). A ellos se unieron las exdiputadas Verónica Marcos –quien colabora con Mazón– y Elisa Díaz, y personas cercanas al portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons.
No faltaron los concejales de València (entre ellos, María José Ferrer, Paula Llobet o Carlos Mundina), el expresidente de la Diputación de Valencia Fernando Giner, el presidente de Lo Rat Penat, Enrique Esteve, o el exconseller y expresidente de Les Corts Alejandro Font de Mora. Otros de los nombres propios que asistieron fueron el exsecretario general del PPCV Antonio Clemente, el exdiputado Víctor Soler, la exsecretaria de Estado Susana Camarero o el exconseller con Zaplana Carlos González Cepeda.
Aunque los pesos pesados de la actual dirección del partido –como Eva Ortiz o Mari Carmen Contelles, que acompañaron a Bonig en su despedida– no estuvieron presentes, sí se acercó el vicesecretario de comunicación, Jaume Bronchud. Aun así, la sensación en el entorno de la presidenta del PPCV es que Mazón actuó con excesiva prisa.
Con este cierre de filas, el que será nuevo líder evidenció que cuenta con un apoyo masivo y que una candidatura alternativa como la del alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, no tendrá apenas recorrido (él, por el momento, la mantiene a la espera de lo que ocurra los próximos días).
El ambiente del acto fue festivo con reencuentros y abrazos. Poco corrillo entre corrientes afines se vio y todos se entremezclaban. Fotos y saludos, conversaciones distendidas. Una imagen muy alejada de la de no hace tantos años, cuando el partido, afectado por múltiples casos de corrupción, se alejaba de cualquier aparición pública y, si la había, aquello parecía más bien un velatorio.
Mazón se trasladó posteriormente a Alicante para una cita similar. Lo hará a Castellón después de que pase el congreso provincial de hoy sábado. Ahora comienza la recogida de avales y la búsqueda de apoyos, que no serán difíciles de lograr desde el oficialismo. El proceso culminará con el congreso el 3 de julio. De él saldrá el cambio de ciclo del PPCV, que ha arrancado apenas un día después de que Bonig reivindicara la herencia que deja al apartarse muy a su pesar.