CASTELLÓ. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, lamenta que el inicio del nuevo curso político "haya arrancado como acabó: con una alcaldesa de perfil que no soluciona los problemas de los castellonenses".
Carrasco, que ha comparecido este miércoles ante los medios de comunicación en los soportales del edificio noble municipal "ante la negativa del equipo de gobierno de ceder la sala de prensa para atender a los medios", según subraya, valora la situación sanitaria en la ciudad y lamenta que "la sanidad castellonense está en la UCI, mientras los vecinos nos sentimos desamparados y desatendidos". "Aunque estamos ante la peor crisis sanitaria de los últimos cien años, nos enfrentamos a los recortes de servicios y a la carencia de recursos más graves de la democracia", indica.
Al respecto, Carrasco explica que "junto al cierre definitivo del consultorio de Constitución, justo en el momento en que más falta hace, sigue habiendo cuatro consultorios cerrados –Benadresa, Reyes y San Lorenzo, además del de Constitución- y a la atención, que sigue siendo telefónica, se suman las 13 horas de cola en Urgencias del Hospital General o las esperas de una semana para hacerse una prueba PCR". Así, señala que "ni ha habido refuerzo de personal ni rastreadores, mientras los profesionales de la sanidad está exhaustos y sin apoyos y, en plena segunda ola, no hay control de infectados ni hospital de campaña activo mientras las obras de ampliación del servicio de Urgencias siguen sin fecha de inicio, retrasadas por enésima vez".
Por lo que respecta a educación, la portavoz municipal del PP apunta que "existe una clara falta de criterios unificados e información en el ámbito educativo". "El curso ha comenzado sin que los centros cuenten con una figura clave como es la de la enfermera escolar y tampoco se han tramitado ayudas para los colegios, a los que ni siquiera se han proporcionado protocolos específicos en los que se reflejen las medidas concretas que deben seguir en materia sanitaria, más allá de una serie de recomendaciones generales".
"Pese a que las clases comenzaron el lunes 7 de septiembre, hasta el viernes 11 no se informó a los directores de los centros de quién iba a ser su enlace con los centros de salud de cara a posibles contagios y, en el caso de la limpieza, pese a que se les prometió que los trabajos de desinfección se incrementarían en dos o tres horas, éstas no se han cubierto", añade.
Más allá de los protocolos anti-Covid, Carrasco también se refiere al reparto de tabletas entre el alumnado y lamenta que "las que compró el consistorio fueron reclamadas a los centros por la Concejalía de Educación cuando finalizó el curso pasado aduciendo que querían hacer un reparto más equitativo pero, a fecha de hoy, la realidad es que no ha habido reparto".
"Tenemos un equipo de gobierno que va al ralentí mientras la segunda oleada de la pandemia ha llegado a una ciudad que sufre nuevos recortes en atención sanitaria; y en los colegios el curso ha arrancado sin que ni la Generalitat ni el Ayuntamiento hayan hecho los deberes. No han reforzado la limpieza en el número de horas que prometieron, ni están realizando test, ni han incorporado la enfermera escolar", destaca Carrasco, que valora que "los que venían a salvar a las personas, son los que menos invierten en ellas, ya que para poner en marcha servicios que ayuden a los castellonenses no hay dinero, mientras para sueldos, asesores y propaganda lo que no hay es límite de gasto".
Por lo que se refiere a la situación general de la ciudad, Carrasco también apunta a la falta de un plan de desinfección de espacio y vías públicas en plena segunda ola de la pandemia, así como a la proliferación de puntos de vertidos incontrolados donde se acumulan los residuos y enseres.
"Frente a todos estos problemas tenemos una ciudad en ‘cuarentena’ por la gestión de un equipo de gobierno que, desde que se subió el sueldo en más de un 50% al inicio de la legislatura, no ha vuelto a tomar ninguna medida de calado y que, en plena pandemia, se dedica a reformar a su gusto el palacete municipal y a gastar 5 millones de euros en cambiar las bombillas de las farolas mientras 16.000 personas permanecen desempleadas y la duración del programa municipal de empleo ‘Jornals de Vila’ se reduce a cuatro meses, plazo que ni siquiera permitirá a las personas beneficiarias acceder a una prestación", concluye Carrasco.
"La situación real es que ni una sola ayuda ha llegado a los castellonenses, seguimos sin bajar impuestos, aunque después les sobre el dinero para querer regalárselo a Pedro Sánchez", afirma Carrasco, que recuerda que "los autónomos están en la estacada y, en estos momentos, la situación del comercio es crítica, la situación del ocio nocturno es crítica, la situación de la hostelería es muy difícil y la situación de la suciedad en nuestras calles y en todo el término municipal no hace más que empeorar mientras tenemos un gobierno que no pisa la calle, porque está detrás del plasma".
