CASTELLÓ. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, insta a la alcaldesa Amparo Marco a ofertar plazas de intérpretes que además sean mediadores sociales para así ayudar a la comunidad de sordos de la ciudad. “Se trata de una reivindicación de hace dos años que todavía no ha sido tenida en cuenta por un gobierno de izquierdas que presume de poner a las personas en el centro de sus políticas, pero que a la hora de va verdad, no lo demuestra”, señala.
Carrasco denuncia que "desde que se jubiló hace dos años la funcionaria del Ayuntamiento que atendía en materia de traducción y acompañamiento para los trámites burocráticos con el consistorio, las personas sordas de Castellón se han encontrado un vacío que supone una barrera más en su día a día, tal y como hemos podido conocer a través de Vicente Julián Valls, quien es actualmente presidente de honor de la Asociación de Personas Sordas de Castellón (Apesocas)”.
Un encuentro en el que también ha participado la concejala popular Susana Fabregat y que ha servido para conocer otras dificultades derivadas de la pandemia a las que se han de enfrentar estas personas en el día a día. El colectivo de personas sordas en Castellón gira en torno a 60 personas en la ciudad y alrededor de 300 en toda la provincia. “El uso de la mascarilla, tan extendido y normalizado para la mayoría es una auténtica barrera para ellos porque no pueden leer los labios, algo esencial para comunicarse”, apunta Carrasco.