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CRÓNICA POR LOS OTROS / OPINIÓN

Carta a Ángela

“Ángela y yo nos conocimos hace más de 25 años, el destino nos puso de bien jovencitos en colegios que estaban uno enfrente del otro. Primero fuimos muy amigos y hace 18 años, un mes de marzo, empezamos una relación maravillosa que nos dio los mejores momentos de nuestra vida”. Esta semana se ha celebrado el Día Internacional del Cáncer de Mama y esta es la historia de Ángela. 

24/10/2020 - 

La historia de Ángela, es la historia de Víctor y Ángela. Podría haber sido una historia cualquiera, una de esas historias bonitas, de vida y de familia. Se conocieron siendo jóvenes, se casaron, fruto de su amor y de su proyecto de vida nacía Carlota y así comenzaron una vida juntos que nunca imaginaron que se acabaría siendo jóvenes.

Ángela falleció el pasado mes de abril. Un cáncer de mamá acabó con su vida. Este drama hace que la historia de ellos se haya convertido en una historia mucho más especial, más bonita aún y con más amor. Es una de esas historias que mata, que duele sólo de escucharla y que descompone a cualquier sobre todo si se conoce a la persona que se marcha. Ángela era una chica estupenda, alegre, cariñosa y llena de amor. Y Víctor, su marido, le escribe cuando han pasado 6 meses de su fallecimiento.

Ángela se marchó en pleno confinamiento, no pudo tener la despedida que su familia quería para ella. Y por ello, y muchas otras razones, hoy aquí Víctor le escribe.

 

“Tras 8 años de novios nos casamos un 11 de septiembre de 2010 en el que fue un día maravilloso rodeados de todos nuestros amigos y familiares, cuatro años más tarde frutos de ese amor nació nuestra hija Carlota, pasábamos los veranos y las vacaciones viajando y disfrutando de nuestras dos pasiones, las playas de el Perelló y las montañas de Viver.

En julio de 2018 se da cuenta ella que algo duro le ha salido en el pecho izquierdo y ahí empezó nuestro viaje hacia eso tan desconocido, hasta que no te toca a ti, que es el cáncer de mama, tras hacerle las pruebas oportunas nos confirman la peor de las noticias, es un cáncer de mama infiltrante tipo triple negativo, nos pusimos en manos de la oncóloga Ana Lluch, la cual es maravillosa como profesional y como persona y desde aquí agradezco el trato tan cercano y tan humano que tiene, ese mismo verano justo un mes después empezamos la quimioterapia, siempre positivos y ella con una actitud luchadora y admirable como jamás había visto a nadie, siempre con una sonrisa que lo inundaba todo y nos contagiaba a la gente de su alrededor de fuerza y energía.

Fueron 6 meses de quimio, al principio semanal y luego cada tres semanas dado que esta segunda era más agresiva con todo lo que conlleva este tratamiento: caída del pelo, cansancio y agotamiento, luego quimio en píldoras y luego la radioterapia…  aun así en cuanto se encontraba un poco mejor me decía, vámonos a correr un rato, era increíble que llevando lo que llevaba encima sacara fuerzas para salir al aire libre a correr y disfrutar de este deporte, al principio empezó como todos empezamos a correr, poquito a poco y mejorando cada día, luego empezamos a hacer carreras juntos dado que yo a raíz de enfermar ella también descubrí este deporte y me aficioné a las carreras populares y a los trails de montaña, el primero que hice fue el trail de Los Molinos en Viver y a partir de ahí yo hacía dos carreras al mes y ella cuando podía y se veía con fuerza pues la hacíamos juntos. La primera de montaña que hicimos juntos fue el trail de Bronchales, que el que lo haya hecho sabrá que es durilla, pues la acabó y entramos juntos a meta cogidos de la mano y nuestra hija nos estaba esperando allí, fue un momento muy especial y bonito.

 Todo estaba muy bien, ya sin tratamiento ninguno y haciendo vida más o menos normal, había pasado año y medio y le tocaba cumplir 40, le organizamos una fiesta sorpresa increíble a la que vinieron prácticamente todos nuestros amigos y familiares. Después de esto pasó febrero como un mes más y en marzo nos llega el confinamiento como a todos en este país. En la primera quincena de confinamiento se nota que no respiraba bien y acude a urgencias pensando que era covid. Después de unas pruebas descartan el covid y nos dan la peor de las noticias, el maldito cáncer había vuelto con más fuerza y más agresivo que nunca, pensamos los dos lo mismo, bueno no pasa nada volvemos a empezar y de esta salimos otra vez y volveremos a estar bien, lamentablemente esta vez nos ganó la enfermedad y el 14 de abril falleció.

No hace falta ni lo veo oportuno decir cómo me sentí yo en ese momento, cualquiera que haya sufrido una pérdida de un ser querido sabe de sobra de lo que hablo.

Dado que estábamos en pleno estado de alarma y confinados no pudimos hacerle ni tanatorio ni funeral ni siquiera un sacerdote que viniera a decir unas palabras, ni un abrazo,ni un lo siento mucho mirándonos a los ojos. No pudimos darle la despedida que ella se merecía y fue algo muy muy reducido a 4 personas.

Al tiempo su hermano Fernando Martínez nos empezó a preguntar palabras que la definían y colores que la representaran y yo no entendí muy bien para qué, pero se los dijimos, luego nos dio la sorpresa que había creado un club deportivo y ciclista para motivar a la gente a hacer deporte y a la vez recordarla y como un bonito homenaje, ese que no le pudimos dar, entre él y varios amigos y familiares crearon el “@angelacyclingclub”*. La finalidad del club es reunir a gente para practicar deporte, salidas en bicicleta etc... y recaudar fondos para la AECC que hacen una labor maravillosa, la cual no eres consciente hasta que te pasa algo así y te das cuenta el apoyo que te dan desde el principio.

Me gustaría dar las gracias a todas las personas que nos han apoyado durante todo este tiempo y después de irse han estado dándome fuerza y ánimo tanto a mí como a nuestra hija Carlota, gracias papá, mamá, suegra, suegro, hermana, cuñadas y cuñados, primos, amigos, amigas, jefes y compañeros del trabajo y en general, todo aquel que ha estado ahí de una forma u otra, habéis hecho que nos sintamos un poquito menos hundidos y que empecemos a levantarnos como seguro ella hubiera querido vernos.

Ángela, gracias por todo lo que nos has dado y enseñado, por esas lecciones de vida, de positivismo, por esa sonrisa eterna, por esas risas, por esas caricias, por esos abrazos, por ser toda tú bondad y felicidad, por ser la mejor madre, mujer, hija, hermana y amiga del mundo entero, gracias por ser tú.”

La historia de Ángela representa la historia de muchas mujeres que luchan por vivir y no olvidemos que hay muchas que lo consiguen y que se curan.  Este es el homenaje a ella y todas las personas que pasan por su situación. Su historia pretende ser una historia de fuerza y positiva  aunque haya tenido un desenlace no querido ni esperado. Esta semana comenzaba con el Día del Cáncer de Mamá y ha sido una semana llena de datos médicos e historias relacionadas con esta enfermedad que tantas mujeres superan con éxito gracias a la fuerza de cada una de ellas, de sus familias y de los avances médicos.

Este artículo es para ti, Ángela, y para todas las “ángelas” fuertes y luchadoras.

La semana que viene… más!

El club “@angelacyclingclub” tiene perfil en Instagram y se ha creado una camiseta Ángela cuyos beneficios se destinan a la investigación contra el cáncer.

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