CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló consolida el proyecto Escuela de Segunda Oportunidad, que en sus tres ediciones ha formado, orientado y capacitado laboralmente a más de 150 jóvenes de la ciudad (unos 50 cada año), ofreciéndoles ayudas formativas y profesionales, según ha apuntado el propio consistorio en un comunicado. Se trata de una iniciativa que impulsa la Concejalía de Juventud con un convenio con Cruz Roja, que para este 2020 se prevé aprobar en la próxima Junta de Gobierno Local, por 48.000 euros.
El proyecto tiene como objetivo ser un espacio dedicado a la formación, empoderamiento y motivación para aquellos y aquellas jóvenes que en su día abandonaron los estudios de forma prematura. “La administración ha de saber escuchar y detectar las necesidades de los jóvenes e impulsar su potencial, y eso es lo que se hace a través de esta Escuela de Segunda Oportunidad”, ha explicado el concejal de Juventud, Jorge Ribes.
El Ayuntamiento recuerda que durante los meses de confinamiento se activó la modalidad online, para que los jóvenes pudieran seguir formándose desde casa y terminar unos estudios que les permitan generar nuevas oportunidades de futuro. Ahora, desde hace unas semanas, la formación es semipresencial, con sesiones en el Casal Jove y online.
La iniciativa, gestionada por personal de Cruz Roja, contribuye a reforzar las capacidades para el aprendizaje de jóvenes en dificultad, a través del acompañamiento en la preparación para pruebas libres para la obtención de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y/o el acceso a Grado Medio, y servir de motivación vocacional hacia una cualificación técnico-profesional futura. Las personas destinatarias de la Escuela de Segunda Oportunidad son jóvenes de 16 a 29 años, en situación de desempleo, que abandonaron de forma precoz el sistema educativo formal y/o no terminaron la enseñanza obligatoria e inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil. También se realizan acciones de sensibilización e información con el entorno (diferentes agentes socioeducativos de la comunidad realizan charlas y talleres con el alumnado).
En suma, la escuela se ha conseguido posicionar como una referencia para las personas que buscan mejorar sus niveles de empleabilidad. Así, el centro ha promovido habilidades para mejorar la capacidad de aprendizaje entre las personas en dificultad social, ha facilitado la obtención de la titulación en ESO a través de pruebas libres y ha ayudado a los y las jóvenes a afianzar su interés vocacional para definir cuál será su futuro profesional y poder posteriormente acceder a una cualificación desde el sistema de formación reglada o formación profesional para el empleo.