María José Catalá, en la nueva sede del PP en València. Foto: ESTRELLA JOVERVALÈNCIA. La apertura de la nueva sede del PP en València fue anunciada hace ya casi un año por la líder del partido en la ciudad, María José Catalá, como una de las apuestas personales de su etapa al frente de la formación. Pero el simbolismo que envuelve el asunto todavía se comprobará más evidente este sábado, cuando está prevista la inauguración del espacio con la presencia del líder nacional, Pablo Casado.
El local, no de grandes dimensiones y ubicado a un paso del Ayuntamiento de la capital (en la calle Convento San Francisco, número 5), pretende relanzar la actividad de un partido que todavía se está recuperando de las horas extremadamente bajas que ha vivido los últimos años y que, justamente en estas fechas, cumple el cuarto aniversario de la sacudida que supuso la muerte de Rita Barberá.
Con una céntrica ubicación a pie de calle, la intención de la presidenta popular en València es ofrecer una imagen renovada y más cercana, además de aumentar su visibilidad. Pero la interpretación va mucho más allá, dado que supone la "independencia" definitiva respecto a la direccion regional, que mantiene su sede en la Plaza América junto, por el momento, la provincial (aunque el futuro emplazamiento de ambas podría cambiar).
A ello se le añade que Casado acompañará a Catalá en la inauguración, una manera de reforzar su liderazgo orgánico pocos meses después del congreso en el que se alzó como presidenta y a la espera de las alianzas que ella pueda tejer de cara a los cónclaves locales de la provincia de Valencia y el regional. Huelga recordar que en julio, el congreso de los populares que alzó a Català como presidenta local contó con la presencia del secretario general nacional, Teodoro García Ejea, otra muestra de respaldo explícito desde Génova.
La sede se presenta este sábado oficialmente, pero hace meses que se está utilizando por el partido para todo tipo de reuniones, eventos y presentaciones. Se ha convertido así en una de las herramientas dinamizadoras de la nueva directiva en el Cap i Casal tras años de debilitamento en sus bases. El último congreso supuso un nuevo impulso y el renovado grupo municipal del Ayuntamiento mantiene el local abierto habitualmente para atender a afiliados y poner en marcha campañas como la última contra la 'ley Celaá'.
Eso sí, la apertura de este local se ha producido en paralelo al cierre de las sedes de distrito. Català busca así centralizar en este bajo toda la actividad del PP de València. Los establecimientos abiertos antaño en Patraix, Tránsitos, Abastos y Exposición, como sedes de sus respectivas agrupaciones son ya historia. El motivo, además de reforzar el tejido militante deslavazado en la anterior etapa, también es económico: se ahorra el alquiler del resto de bajos.
Cierto es también que la idea de cerrar sedes de distrito, planteada hace medio año, no sentó del todo bien en algunas agrupaciones, pues algunas guardaban importante arraigo en su distrito y mantenían, pese a todo, cierto nivel de actividad.
