El PPCV concentra el fuego sobre el presidente de la CHJ para responsabilizarle del efecto de la Dana

VALÈNCIA. El Consell presidido por Carlos Mazón y el partido que lídera, el PPCV, ha decidido concentrar su fuego de contraataque en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), entidad dependiente del Gobierno de España, y en especial en su presidente, Miguel Polo.

Desde los primeros días posteriores a la catástrofe, el Ejecutivo valenciano adoptó como estrategia la búsqueda de corresponsabilidad con el Gobierno central en la tragedia. Las competencias en Emergencias, cabe recordar, corresponden al Consell, pero la queja que el propio Mazón pronunció en su comparecencia en Les Corts, proclamaba un "apagón informativo" por parte de la CHJ entre las 16.13 horas y las 18.43 respecto a la crecida en el barranco del Poyo, que habría impedido que tomaran decisiones de forma más rápida y adecuada; una posición que desde el Gobierno siempre se ha rechazado asegurando que la información desde la CHJ fue "constante".

A partir de ese momento, el Consell ha redoblado los reproches en dirección a este organismo, tanto en lo ocurrido el propio 29 de octubre como en los antecedentes respecto a las obras pendientes no realizadas que habrían contribuido a mitigar o evitar la tragedia. El siguiente paso por parte de los 'populares', tras duros ataques a la ya exministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha encaminado a señalar el papel del presidente de la CHJ tanto el día de la catástrofe como en los momentos posteriores.

Así, en los últimos días ha sido habitual que la portavoz del Consell, Susana Camarero, haya contraatacado en sus comparecencias la falta de explicaciones del citado organismo e incluso se haya preguntado "¿dónde comió el presidente de la CHJ?" el día de la Dana, una manera de desviar el tiro sobre Mazón, que ha sido ampliamente criticado por haber llegado sobre las 19.30 horas al Cecopi del día 29 después de no modificar su agenda y tener una comida con una periodista que se prolongó hasta cerca de las 18 horas.

En esta línea, el PPCV fue este jueves un paso más allá con la publicación en su cuenta oficial de un tuit sarcástico en el que, con una foto del presidente de la CHJ, Miguel Polo, y la leyenda "desaparecido", señalaba: "44 días de incertidumbre y silencio... aún no sabemos nada de Miguel Polo, responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar. ¿Por qué se esconde?". El texto venía acompañado de una canción festiva denominada "El probe Miguel" de Triana Pura, cuya parte de letra reproducida reza: "¿Qué le estará pasando al probe Miguel, que hace mucho tiempo que no sale?". 

Un tuit que recibió muchas críticas -incluso en medios nacionales- por el tono burlón ante una tragedia que ha costado hasta el momento 223 víctimas mortales y más aún usando la palabra "desaparecido" cuando todavía hay tres personas que no han sido halladas. Prueba de la desaprobación general, es que el PPCV optó por retirar el tuit poco después. Una medida que parece enmarcarse en evitar perder uno de los argumentos más importantes que los populares tienen de contraataque en la catástrofe, dado que es cierto que el presidente de la CHJ ha evitado las comparecencias públicas, las respuestas a los medios y la concesión de entrevistas en todo este tiempo.

No obstante, también coincidió que, precisamente este jueves, Polo participó en una reunión con alcaldes de los municipios afectados para explicar las medidas adoptadas tras la catástrofe y detallar las actuaciones de emergencia realizadas hasta la fecha y las que se van a poner en marcha próximamente con el objetivo de reparar el encauzamiento del barranco del Poyo, desde Picanya hasta la Albufera, así como las actuaciones de acondicionamiento de los barrancos aguas arriba de Picanya. En este encuentro, desde la CHJ admitieron ante los alcaldes que el episodio fue un evento de "magnitudes absolutamente extraordinarias" cuyos efectos eran "muy difíciles de prever".