VILA-REAL. Compromís per Vila-real ha solicitado al equipo de gobierno la modificación de la ordenanza reguladora de subvenciones a las ONG y entidades sociales para que se ajuste a las necesidades reales de estos entes que trabajan por el bienestar de las personas, tanto en la ciudad como en otros países.
Tal y como ha informado el partido, el portavoz adjunto del Grupo Municipal, Santi Cortells, ha dado cuenta de la reunión mantenida con miembros de la Coordinadora Valenciana de Oenegés para el Desarrollo de Castelló, que han trasladado el malestar que desde hace tiempo vienen manifestando por los impagos del Ayuntamiento.
"Como ya dijimos, vamos a hacer una oposición responsable y este tema es suficientemente preocupante como para que le demos el relieve que debe tener", afirma Cortells, quien lamenta que el equipo de gobierno sólo actúe cuando la Coordinadora de ONG emite comunicados. "Llevan desde 2015 sin cobrar, incluso sin poder presentarse a las ayudas en algún ejercicio y son retrasos imperdonables", apunta. "Lo curioso es la coincidencia de muchas de las peticiones de esta entidad –y otras-, ya que desde Compromís las recogimos hace tiempo y las incluíamos en nuestro programa electoral". Así, el edil critica que la ordenanza no se ajusta a la realidad de estas asociaciones y "no sólo no es ágil, sino que no se cumple".
"Tan sólo se está pidiendo que las convocatorias se publiquen cuando toca y no meses o años después, a ser posible, a principios de cada año", explica. Otra cuestión que podría ayudar a la gestión de las ONG y entidades sociales es el cobro del 100% de la subvención desde el principio, en lugar del 80% inicial y el 20% al final. "Justamente en Castellón, donde también gobierna el PSOE, se hace así y no existe tal caos", además de señalar que en la ciudad vecina existe un Consell de Cooperació y que en Vila-real, a determinadas asociaciones se les firman convenios o ayudas directas.
Por otro lado, Cortells traslada la queja de la Coordinadora de ONG, cuyos representantes afirman que "el problema comienza en 2015, justo al acabar la anterior legislatura, cuando la Concejalía de Cooperación pasó a manos del PSOE". "Lo que pedimos desde Compromís y desde la Coordinadora es que asuman sus responsabilidades y den solución ya a este tema pagando lo que deben, en lugar de tirar balones fuera y poner excusas", indica el edil, "no es normal que sólo se muevan cuando hay quejas de por medio". Además, el portavoz adjunto de Compromís añade que "todos sabemos los problemas técnicos que tiene el Ayuntamiento, pero en este caso también hay una flagrante falta de voluntad política".
En otro orden de cosas, Compromís solicita mejorar la gestión de la administración electrónica, ya que "las asociaciones que necesitan subir documentación al sistema tienen problemas y al final acaban viniendo a hacerlo presencialmente y con muchos papeles y es algo que se debe pulir".
Cortells recuerda que "el programa electoral de Compromís per Vila-real recogía en su apartado de Regeneración democrática peticiones hechas por las entidades que trabajan con el Ayuntamiento como son la creación de una oficina de asesoramiento a asociaciones y la modificación del modelo de coordinación con las entidades, mediante un acuerdo que permitiera amoldar las asociaciones". "Si echamos un vistazo al programa del PSOE, ni se plantean nada en este sentido, eso sí, en su punto 22 proponen crear los Premios Vila-real Solidaria, para dar galardones y trofeos a las asociaciones", critica.
En este sentido, Cortells también señala que el programa de Compromís proponía "la disminución del período mínimo de pago a proveedores,entidades y poroveedores" . Cortells ha hecho referencia a la denuncia del Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB), cuyos trabajadores llevan sin cobrar 37.000 euros de horas extra. "Lo más sorprendente es que el edil de Recursos Humanos, el mismo que debe dinero a las ONG, no tuvo ningún reparo en aprovechar los medios de comunicación para hacer lo que mejor saben hacer: hablar de la herencia recibida del PP y atacar a los trabajadores, en lugar de pedir disculpas o comportarse con humildad", señala, por lo que pide que, "a pesar de su mayoría absoluta, tengan más responsabilidad y respeto".