Dos años han pasado desde aquel 26 de mayo de 2019, desde las elecciones municipales en las que venció el proyecto de futuro del PSOE. Dos años desde que las socialistas y los socialistas logramos la confianza mayoritaria de la ciudadanía en la Comunitat.
En 2019 las candidaturas socialistas a las alcaldías de la Comunitat lograron el respaldo de uno de cada tres ciudadanos, más de 732.000 votos. Un amplio apoyo al proyecto municipalista del PSOE, superior a otras citas electorales celebradas ese mismo año. Un respaldo ciudadano a una forma de entender la política pegada al territorio, solidaria, social, sostenible, feminista, que practica la escucha activa, que atiende y resuelve los problemas de la gente, que reivindica ante quien sea necesario para defender a sus vecinos…
Dos años han pasado ya de aquella noche electoral. Y qué dos años. Hemos tenido que lidiar con un enemigo tan invisible como letal, con una administración anticuada que ha tratado de dar respuesta a una situación para la que no estaba preparada, con el sufrimiento causado por las pérdidas humanas, con la incertidumbre socioeconómica de muchísimas familias.
Con nuestros aciertos, y también con nuestros errores, el mundo local ha estado a la altura. Porque esa manera de entender y vivir la política que representan las alcaldesas y alcaldes socialistas se ha demostrado eficaz para luchar contra la peor crisis sanitaria a la que nos hemos enfrentado.
Ha sido, y sigue siendo, un reto enorme para los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana luchar contra esta pandemia. Pero, como hacen siempre las alcaldesas y alcaldes, hemos dado la cara porque en una situación como la actual es necesario demostrar a la ciudadanía que estamos a su lado, que trabajamos para ayudarle y que saldremos juntos de esta crisis.
Esta es la realidad diaria de quienes ejercemos nuestra tarea de servicio público a pie de calle. Dimos la cara al inicio de la pandemia para pedir a nuestros vecinos y vecinas que se quedaran en casa y hacer ‘pedagogía’ con las normas que debíamos cumplir; hemos articulado ayudas sociales para las familias golpeadas por esta crisis sanitaria y económica, hemos impulsado ayudas económicas para sostener y reactivar la economía local. Los ayuntamientos han sido la primera línea del escudo social que nos permitirá salir juntos de esta crisis, y son la primera línea de la resiliencia para alcanzar la recuperación económica.
Dimos y damos la cara por las personas a las que representamos. Y ese trabajo y convicción de los gobiernos locales liderados por el PSOE, esas propuestas de los más de 2.000 concejales y concejalas socialistas de la Comunitat serán determinantes para salir de esta crisis. Por eso quiero poner en valor el trabajo que han hecho tantísimos cargos públicos socialistas desde sus ayuntamientos cuando se cumplen dos años de la victoria socialista en las elecciones locales.
Ese trabajo diario de los responsables locales por tejer un futuro más justo y social construirá la esperanza con la que volver a ser el proyecto mayoritario entre las valencianas y valencianos. Una esperanza que debemos construir sobre el modelo de futuro que queremos para nuestros vecinos y vecinas.
Desde lo local debemos dar respuesta a los grandes retos que a largo plazo afrontarán nuestros pueblos y ciudades: los cambios demográficos, la transición ecológica y la revolución digital. Se prevé que en 2050 el 88% de la población residirá en núcleos urbanos, y no podemos esperar a entonces para actuar. La Estrategia 2050, presentada hace unos días por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nos ofrece importantes herramientas de actuación para lograr la sostenibilidad y salud urbana, para desprivatizar espacios públicos y devolverlos al ciudadano, para revalorizar todos esos espacios públicos que hemos redescubierto como esenciales durante esta pandemia, para lograr ciudades más habitables, libres de contaminación y donde la movilidad activa sea predominante. Ciudades que, siguiendo las reflexiones del urbanista Carlos Moreno, ofrezcan una calidad de vida “a escala humana”.
Tenemos también a nuestro alcance una herramienta fundamental para construir ese futuro en el plano político. El PSPV celebrará este año su Congreso Nacional, una oportunidad de diseñar desde la escucha real el municipalismo social, económicamente justo y ‘verde’ que nos represente, para definir el futuro de las áreas metropolitanas, de la movilidad sostenible y activa que marcará nuestro desarrollo. Tenemos la gran oportunidad de situar de una vez la política local en el centro de la conversación, para construir la esperanza desde el municipalismo, y no podemos dejarla escapar porque de ello depende nuestro futuro más allá de 2023.