Crespo dice que los "enemigos" están dentro de los partidos y que los implicados en corruptelas aprovechan los casos para hacer "limpieza"
VALÈNCIA. (Agencias). El considerado número dos de la Gürtel, Pablo Crespo, ha dicho este martes que todos los secretarios generales del PP debían conocer la "dinámica de donativos y pagos en B" que estaba "instalada institucionalmente" en el partido, aunque ha eludido especificar si Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal estaban al tanto.
El que fuese secretario de Organización del PP gallego, en prisión condenado a más de 55 años por el caso Gürtel, ha comparecido en la comisión de investigación sobre la financiación del PP en el Congreso de los Diputados.
Allí ha reiterado, como ya hizo en otras ocasiones, que en el PP existía una contabilidad paralela a la oficial donde se pagaban sobresueldos y "donaciones irregulares" y que el partido ordenaba a la Gürtel girar facturas a empresarios para pagar su deuda.
No ha querido desvelar, sin embargo, quiénes recibieron esos pagos en negro porque, ha dicho, la mayoría están alejados de la política, aunque sí que ha asegurado "con absoluta firmeza" que él "nunca" le pagó sobresueldos al que fue presidente del PP y del Gobierno Mariano Rajoy.
Ahora bien, desde el principio de su comparecencia Crespo ha mantenido que los secretarios generales del partido e incluso el presidente, "informado en términos generales de cómo están las cosas", debían saber cómo se financiaba el partido.
Una afirmación, a su juicio, algo "valorativa y especulativa", que ha realizado en varias ocasiones sin llegar a especificar, no obstante, si Ángel Acebes, María Dolores de Cospedal o el propio Mariano Rajoy llegaron a conocer ese sistema de financiación irregular.
"Todos los secretarios del PP conocían la actividad que llevaba el señor (Luis) Bárcenas", ha dicho Crespo, porque aunque no es probable que "un secretario general entre hasta el detalle de lo que hace un gerente", sí debe conocer "los aspectos globales de cómo se financia un partido" o de "si recibe donativos".
Y ha dado detalles de varias comunidades, especialmente Galicia, donde "los donativos iban a un partido o a otro" y el pago de sobresueldos era una práctica generalizada y no solo del PP: "Los empresarios en algunos casos venían de ver al representante de BNG o del PSOE, porque todos los partidos se financiaban igual".
De hecho, ha llegado a decir -como ya hizo en otras ocasiones- que el 65% del dinero que se movía en las campañas en las que él trabajó era en B.
Crespo ha advertido de que cuenta con documentación que demuestra que los que fueran dirigentes del PP gallego tienen motivos para "callarse", y ha precisado que el expresidente de la Xunta Manuel Fraga y el exsecretario general de la formación regional Xosé Cuiña conocían que se pagaban sobresueldos pero no los cobraban, mientras que ha guardado silencio cuando se le ha preguntado por otros dirigentes del PP de Galicia, entre ellos Mariano Rajoy.
Crespo ha admitido también que entregó 21 millones de pesetas (126.000 euros) en efectivo al antecesor de Luis Bárcenas en la tesorería del PP, el fallecido Álvaro Lapuerta, "para devolver un crédito" del PP gallego a la formación nacional, un apunte que aparece reflejado en los llamados papeles de Bárcenas.
También ha relatado prácticas de financiación irregular en Madrid, esta vez por orden del exgerente del PP madrileño Beltrán Gutiérrez, quien, según Crespo, le dio "instrucciones para cambiar" facturas del PP madrileño a favor de Fundescam, una fundación de la Comunidad.
Una orden de la que no ha responsabilizado a la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, sobre la que ha dicho desconocer, "con la mano en el corazón", si estaba al tanto de esta situación.
En la Comunitat Valenciana ocurrió algo similar, donde, según ha dicho Crespo, el ex secretario general del PP Ricardo Costa (condenado a 4 años de cárcel por la Gürtel valenciana) les pidió que facturasen actos de campaña que habían realizado para el partido a empresarios, una orden que, según Costa, venía del expresident de la Generalitat Francisco Camps.
El considerado número dos de la Gürtel ha dedicado algunos minutos de su comparecencia a responsabilizar al PSOE y al exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba de orquestar el caso Gürtel, "una causa organizada" por él "y sus amiguetes de la Policía (...), lo que se llama ahora las cloacas del Estado".
Ha ido más allá Crespo al acusar de "delincuente" al instructor de Gürtel y ahora exjuez, Baltasar Garzón, y ha advertido: "Se sabrá eh, todo lo que ha sucedido con esto se sabrá".
Pablo Crespo ha recordado este martes, seis días después de que María Dolores de Cospedal dejara la política, las palabras con las que la entonces secretaria general del PP defendió a la organización en 2013, tras salir a la luz 'los papeles de Bárcenas": "Que cada palo aguante su vela", ha asegurado Crespo en el Congreso, parafraseado a Cospedal.
Rufián ha recordado al compareciente una frase que pronunció hace cinco años y en la que aseguraba que con el ex tesorero Luis Bárcenas en la cárcel había "gente en el PP" que estaba "muy nerviosa" y que quien estuviera libre de pecado "tirase la primera piedra". El diputado de ERC le ha pedido que especificase a quién se refería y Crespo, sin citarla, ha traído a colación aquellas palabras de Cospedal.
"Parece que el tiempo va colocando las cosas en su lugar y cada palo que aguante su vela; hay velas que con la fuerza del viento se rompen y parece que el viento de los últimos acontecimientos empieza a romper algunas", ha soltado Crespo.
Rufián también le ha preguntado si, desde su punto de vista, dirigentes del PP que estaban involucrados en irregularidades utilizaron los casos de corrupción para hacer limpieza en el partido y al final han acabado siendo "expulsados de la tribu".
"Qué le voy a contar de cómo funcionan los partidos; los adversarios están fuera y los enemigos están dentro", le ha contestado Crespo, quien ha añadido que en las organizaciones políticas, no sólo en el PP, "siempre se aprovechan las circunstancias para hacer limpieza y animar un poco el escalafón".
Durante sus veladas alusiones a Cospedal, Crespo no se ha referido a las grabaciones de la también exministra con el excomisario José Manuel Villarejo que han propiciado su dimisión, primero de la dirección del PP y después del Congreso.
Pero sí ha mentado esos audios cuando ha aprovechado para reiterar ante los diputados su tesis de que el caso 'Gürtel' fue una operación orquestada contra el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para "tumbar" al PP.
Crespo ha insistido en que ese caso se "organizó" en el despacho de Rubalcaba entre el ministro, su secretario de Estado, Antonio Camacho; Juan Antonio González García, a la sazón comisario general de la Policía Judicial, y un asesor de Camacho que había sido jefe de Seguridad del PSOE.
Ellos, según Crespo, fueron los que montaron la operación "prejudicialmente", con las grabaciones a Francisco Correa que fueron declaradas ilegales y supusieron una condena por prevaricación al primer instructor de la trama, Baltasar Garzón.
También ha recordado que en febrero de 2009, un día después de ordenar su detención, Garzón, González García y el entonces ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, compartieron una montería en Jaén, una cita a la que también acudió la ahora ministra de Justicia, Dolores Delgado. "En las grabaciones que vamos oyendo por ahí coincidían que estaban Delgado, Villarejo y Garzón", ha destacado Crespo.
Tras denunciar que la causa iniciada por Garzón pudiera seguir adelante pese a la condena al exjuez, el compareciente ha repetido que la 'Gürtel' judicialmente es un caso "monstruoso", pero ha rehusado, por mucho que le ha invitado Rufián, especificar quién era el responsable del "marrón" que, según el diputado, se está comiendo Crespo, mientras los verdaderos responsables están en libertad.
"Yo me estoy comiendo el marrón de un batalla entre PP y PSOE, pero no el marrón de nadie. Nosotros no fuimos más que el garrote con el que quisieron tumbar al PP", ha apostillado Crespo, sobre él y su "amigo" Correa, quienes, desde su punto de vista, han podido "cometer errores" pero "la mayoría de carácter tributario".
La Audiencia Nacional no ve ningún delito en la actuación del expresidente de la Generalitat respecto a las adjudicaciones y contrataciones con la trama; la sentencia absuelve a Alicia de Miguel, Manuel Cervera, Luis Rosado y David Serra, aunque condena a varios cargos del Consell