CASTELLÓ. (EP). Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón ha formado un gabinete de crisis ante la evolución que está teniendo la situación creada por el coronavirus y su impacto en la sociedad, y teniendo en cuenta que este servicio a los más vulnerables no puede interrumpirse, al mismo tiempo que hay que asegurar la salud y el cuidado de las personas atendidas, voluntarios y trabajadores.
La sede de Cáritas Diocesana en la calle Germanías, 4 de Castelló sigue con las puertas abiertas, con las restricciones sanitarias establecidas. En ella todos los servicios siguen activos.
El equipo de Animación Comunitaria en el Territorio esta operativo, acompañando a los voluntarios de las Cáritas Parroquiales y a los sacerdotes para atender a la población vulnerable de sus parroquias.
En el Centro de acogida Mare de Deú del Lledó (Albergue) se han puesto en marcha todas las medidas sanitarias necesarias para garantizar la salud de las personas que allí se encuentran. Las personas en situación de sin hogar son las más vulnerables para afrontar esta situación de alerta sanitaria con el estado de
alarma decretado, según ha informado la organización en un comunicado.
El Centro de Acogida permanece activo y da cobertura a 39
personas en situación de sin hogar, convirtiéndose en su casa para que puedan cumplir con el deber y disfrutar del derecho #yomequedoencasa.
El Ayuntamiento de Castelló, de momento de manera excepcional a causa de la lluvia, ha habilitado un alojamiento de emergencia en unos locales. Caritas Diocesana ha colaborado aportando los colchones y las mantas y sábanas.
Además ha reorganizado el Servicio de duchas y lavandería para que las personas que pernoctan en este alojamiento de emergencia puedan tener un servicio de higiene.
El Servicio de Comedor permanece abierto para las personas residentes en el Centro, y esta facilitando comida para llevar, a todas las personas que se acercan a sus puertas derivadas por los servicios sociales.
Durante la situación de crisis sanitaria se registraron casi 14 millones de contagios y más de 122.000 muertes, de las cuales un 8,65% se produjeron en la Comunitat Valenciana
