VALÈNCIA (EP). El volumen de cítricos comercializados bajo la figura de calidad Cítricos Valencianos ha experimentado un crecimiento del 25% durante la última campaña citrícola, según ha informado la Generalitat valenciana en un comunicado. El incremento de las naranjas y clementinas vendidas reconocidas por la Identificación Geográfica Protegida (IGP) es "especialmente significativo" para la Generalitat y alcanza un aumento del 70% si se suma al de ejercicios precedentes.
El director general de Desarrollo Rural, David Torres, ha destacado que estos datos "reflejan la apuesta creciente del sector por la diferenciación de sus productos frente a la competencia que ejercen las naranjas y mandarinas procedentes de terceros países". Esta evolución positiva, que situará la producción amparada por esta figura de calidad en torno a los 18 millones de kilos, se ha puesto de relieve durante la reunión de trabajo mantenida por el director general con el presidente de la IGP, José Barres, y el director gerente de esta entidad, José Enrique Sanz.
Todos ellos han coincidido en señalar que estos datos al alza "revisten un valor muy especial en la media en que se producen en un contexto de mercado especialmente difícil para el sector citrícola valenciano". "El hecho de que los operadores comerciales estén reforzando su apuesta por estas fórmulas destinadas a poner en valor la calidad, la identidad y el origen de nuestros productos mediante la diferenciación de los mismos demuestra la madurez y profesionalidad de un colectivo que quiere seguir ocupando la posición de liderazgo en los mercados que ha ocupado siempre", ha explicado David Torres.
En este sentido el director general ha recordado "la necesidad de seguir trabajando en esta línea ya que todavía queda mucho camino por recorrer en este terreno".
"Aunque las cifras son muy prometedoras aspiramos a más y desde la Conselleria vamos a seguir redoblando nuestro apoyo tanto a la IGP Cítricos Valencianos como al resto de figuras de calidad y denominaciones de origen (DO), porque sabemos que son una herramienta fundamental para ayudarnos a hacer frente a la competencia, generalmente desleal, que nos llega de los países terceros", ha indicado.
Entre las causas que explican este aumento de las inscripciones en la IGP, está el hecho de que algunas empresas se han sumado recientemente a esta figura de calidad, además de que la gran distribución reclama productos que se distingan y se identifiquen por su origen.
Entre las dificultades que entraña para el sector la actual coyuntura de los mercados, con especial referencia a los efectos que tiene para las frutas y hortalizas locales la firma de tratados comerciales con terceros países, Torres ha explicado que "se trata, sin duda, de un asunto muy preocupante y desde la Generalitat vamos a aprovechar las negociaciones que se siguen en Bruselas de cara a la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para instar a que se introduzcan mecanismos correctores y compensatorios que atenúen ese impacto tan negativo".