VALÈNCIA. El protocolo de vacunación indica que los primeros en recibir la dosis deben de ser usuarios de las residencias de ancianos, trabajadores y, ahora, personal sanitario. No obstante, se están produciendo algunas excepciones que terminan con un ciudadano vacunado que no pertenece a un grupo de riesgo y, según las reglas establecidas, no debería recibir la dosis.
Es el caso de varios alcaldes de la Comunitat Valenciana. Tal y como informó este diario, este jueves se hizo público que el primer edil de El Verger, Ximo Coll, y la alcaldesa de Els Poblets, Carolina Vives, ambos socialistas y además pareja, se vacunaron de la covid el pasado viernes.
La situación se produjo al sobrar siete dosis de la ronda de vacunación establecida para el geriátrico debido a que algunas de las personas para las que debían ser empleadas no las recibieron por distintas circunstancias: dos trabajadores estaban en cuarentena, otros dos tenían gripe y tres más declinaron recibirla. Así, a los dos alcaldes -que acudieron juntos- se les ofreció la posibilidad y fueron vacunados, además del jefe de la Policía Local y algunos otros agentes. Una situación que ha sido muy criticada por los portavoces municipales del PP y Compromís y de la que Coll se defiende recalcando que actuaron "sin esconderse y sin mala fe", acentuando además que no pidieron recibirla.