Puig y Ábalos junto a Sandra Gómez, Andrea Fernández y Mercedes Caballero. Foto: @socialistesvalVALÈNCIA. Los últimos días han dejado distintos hechos relevantes en el PSPV-PSOE que evidencian la vigilancia existente de cara al futuro congreso del partido que debe decidir la continuidad del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como líder también de la formación socialista.
Este mismo lunes, el secretario general del PSPV dejaba claro que, tras unos cuantos vaivenes verbales, optará a revalidar su cargo orgánico salvo catástrofe. "Probablemente sí", respondió cuando fue preguntado en Les Notícies del Matí de À Punt sobre esta cuestión.
Precisamente el viernes, quien podría articular una candidatura alternativa a Puig para asaltar el cetro del partido, el ministro José Luis Ábalos, parecía echar tierra sobre esta posibilidad en una entrevista en la cadena pública valenciana, concretamente en A la Ventura. "Lo que funciona, no hay que tocarlo", dijo el también secretario de Organización del PSOE preguntado por el liderazgo de los socialistas valencianos.
Un guiño a la continuidad de Puig que el líder del PSPV correspondió en la entrevista del lunes al ser preguntado por su relación con el ministro. "Siempre ha sido una relación personal magnífica aunque políticamente alguna vez hemos tenido discrepancias, pero es la lógica democrática. El respeto, afecto y amistad con él es una cuestión de hace muchos años que nos conocemos", recalcó.
Buenas palabras de ambos que señalan una relación de respeto mutuo que, no obstante, cambia cuando se atiende a lo que sucede por debajo de los citados referentes. Y es que aunque parezca existir paz entre los líderes, los lugartenientes no dejan pasar ni la más mínima ocasión para tratar de arañar centímetros a la familia rival.
De hecho, este mismo sábado en el mitin -versión reducida- que se celebró en el Complejo de La Pechina encabezado por Ábalos y Puig pudo constatarse que la competitividad entre ambas familias socialistas sigue presente. La necesaria minimización del aforo -solo 60 personas- y la obligada separación preventiva, provocó que los espacios reservados a los altos cargos y referentes del partido estuvieran muy limitados en el acto, que estaba dirigido por la cúpula federal que domina Ábalos.
Así, desde el entorno 'ximista', se sorprendían de que consellers o dirigentes del PSPV con pedigrí fueran ubicados en filas más traseras que afines al ministro con menos rango ya fuera orgánico o institucional, lo que llegó a traducirse en malestar por parte de algunos de los que se consideraron agraviados.
Pero esta carrera de cara al futuro congreso no solo se refleja en las sillas de un mitin, también siguen produciéndose escaramuzas municipales en busca del mejor posicionamiento para el cónclave.
Así, precisamente el sábado resultó elegida como secretaria general local de Alfafar Noelia García. La también portavoz municipal, apoyada por la dirección del PSPV, se impuso con el 80% a María José Valero, respaldada por el 'abalismo' de la comarca. De esta manera, se ponía fin a la gestora que había dirigido el partido en este municipio desde hace meses.
No es la única localidad donde se han renovado los liderazgos locales y ha existido batalla. Entre julio y agosto también se desatascaron dos gestoras en La Pobla de Vallbona y en Serra. En el primero de estos municipios sí hubo disputa entre Juan Pedro Serrano, apoyado por el 'ximismo' y Enric Yusà, afín al 'abalismo, imponiéndose Serrano; mientras que en el segundo de ellos, la alcaldesa Alicia Tusón, respaldada por la dirección del PSPV, no encontró oposición para ser elegida secretaria general.
Unas maniobras del 'ximismo' que llegan después de que algunos referentes del partido hasta ahora próximos al presidente de la Generalitat se hayan acercado al sector del ministro, lo que indica que, pese a la cortesía que ambos líderes se profesan en público, el trabajo desde el segundo escalón por acaparar efectivos y territorio no cesa de cara al futuro congreso.
