CASTELLÓ. Un presupuesto con un marcado carácter social, que da autonomía a los municipios para decidir a qué quieren destinar los recursos que aporta la Diputación, que recupera servicios de gran relevancia como la teleasistencia y que, por fin, empieza a desarrollar el Plan de Igualdad obligado por la ley hace ya 12 años. Estas son algunas de las claves de las partidas del área de Bienestar Social, presentadas esta viernes por el presidente de la institución, José Martí, y la vicepresidenta de la entidad, Patricia Puerta.
Los presupuestos vienen marcados por un notable aumento de la partida, que sube dos millones de euros respecto a los de 2019 al pasar de 3,7 a 5,7 millones de euros. Uno de los aspectos claves en este sentido ha sido la necesidad de asumir el 90 por ciento de los costes de personal de los equipos sociales base de los ayuntamientos de menos de 6.000 habitantes, “un esfuerzo económico que asumirá la Diputación para 2020”, destaca Patricia Puerta, que insiste en que el cambio es significativo “ya que la partida pasa de 140.000 a 1.499.640 euros”.
Otro de los temas que se quiere reforzar es las subvenciones a los ayuntamientos, “que hasta ahora se daban de forma tutorizada, sin darles opción a destinar ellos el dinero a los proyectos que más necesitaban y sin tener en cuenta las singularidades de cada municipio”. Ahora, “se sube esta cantidad de 1,4 a 1,7 millones y se dota a los municipios de más autonomía, pues serán ellos los que marquen el destino del dinero”.
Otro de los cambios notables en el área es el de los convenios singulares con entidades sectoriales para la atención de gastos corrientes, que pasan a ser en gran parte subvenciones de concurrencia competitiva. Con un montante global de 580.000 euros, se destinarán a cuatro áreas concretas: 200.000 euros para envejecimiento activo, 150.000 euros en actividades sociales, 130.000 euros para salud y prevención y, finalmente, 150.000 para conciliación familiar, educación e infancia. Patricia Puerta ha explicado que el objetivo es mantener solo algunos convenios singulares muy específicos y por motivos concretos. De los 32 suscritos en 2019 se pasará a 16 para 2020.
Una de las iniciativas que se quiere potenciar es el de las Unidades de Respiro, que aumentan su presupuesto al pasar de 670.000 a 730.000 euros. Este incremento en 60.000 euros permitirá crear unas diez unidades más, “que sabemos que hacen un servicio fantástico en los pueblos de interior y que, de todas formas, esperamos que quede regulado de forma clara por parte de la Generalitat”.
Otra de las novedades para 2020 es el de la Teleasistencia, “que eliminaron en la Diputación en 2012 y que nosotros vamos a empezar a recuperar de forma progresiva, compatibilizándola con la Teleayuda”. La vicepresidenta anuncia una partida de 30.000 euros, cantidad “que somos conscientes de que poco a poco debe ir aumentando, pero al menos ya comenzaremos a trabajar en este servicio tan necesario para muchos pueblos”.
El presupuesto del área social también aumentará un 50 por ciento el dinero destinado a proyectos de Cooperación al Desarrollo, pasando de 80.000 a 120.000 euros, reforzando también el Fondo de Ayuda Humanitaria y Emergencia.
Junto a todos aspectos, uno de los cambios más relevantes en la Diputación para el año que viene es que, por primera vez, se crean partidas presupuestarias para Igualdad. “Esta casa lleva 12 años incumpliendo una ley que ahora, con el nuevo equipo de gobierno, vamos a arrancar”, destaca la vicepresidenta. En este sentido, habrá 25.000 euros para articular campañas de sensibilización en materia de igualdad -subvenciones para Ayuntamientos-; 20.000 euros para implantar el Plan de Igualdad en la Diputación; 40.000 euros para elaboración de planes municipales de igualdad y desarrollo de programas municipales de actividades en materia de igualdad y violencia de género y, finalmente, 30.000 euros para colaborar con entidades sectoriales en la articulación de iniciativas en materia de igualdad.
José Martí, por su parte, tras destacar el “notable esfuerzo” de la vicepresidenta y de todos los técnicos del área para darle un impulso a las inversiones de carácter social, ha recordado que “los ciudadanos de la nos dieron hace unos meses su confianza para darle un giro a las políticas de la Diputación, y desde el minuto cero lo hemos tenido claro: una Diputación del cambio ha de notarse sobre todo en su vertiente social, tan perjudicada durante los últimos años”.
Martí, en este sentido, ha lamentado que los anteriores gobiernos de esta institución “hayan dejado pasar de lado muchas de las políticas sociales que tanto necesitan nuestros ciudadanos”. A su juicio, “con la crisis, el equilibrio se rompió por el lado más débil, y es ahora nuestro reto revertir esa situación”. Muchos son los ejemplos, según ha señalado, “pero podemos verlo claramente en que esta casa lleve 12 años sin aplicar un Plan de Igualdad que, por Ley, debía estar operativo desde 2007, o que los gobiernos del PP acabasen por completo con la Teleasistencia, clave para atender las necesidades de nuestros mayores”.
Para José Martí, “una Diputación del cambio ha de notarse por supuesto en el aspecto social, y será el actual equipo de gobierno el que empiece a aplicar el Plan de Igualdad en todos los estamentos de la casa, y será también el que comience a sentar las bases este 2020 para recuperar la Teleasistencia”.
Para el presidente de la Diputación, uno de los aspectos clave de las partidas sociales es que recogen “muchas de las propuestas que nos han planteado las alcaldesas y los alcaldes en las reuniones que hemos celebrado con todos ellos en las 8 comarcas de la provincia”. Porque, “si de algo nos sentimos orgullosos, es de haber estado a su lado durante este último mes para escuchar sus necesidades, para recoger sus propuestas y para trasladarles nuestra clara voluntad de hacerles copartícipes del futuro de la provincia”.