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la obra fue comprada hace 21 años por el equipo de carlos fabra

Diputación transmite a Ripollés su intención de recuperar el mural que encontraron abandonado en un almacén

6/05/2021 - 

CASTELLÓ. La Diputación de Castellón estudiará con los técnicos de la casa si es viable la recuperación del mural cerámico del artista Juan Ripollés que, comprado hace 21 años por la institución por un montante cercano a los 140.000 euros, ha aparecido abandonado en una de las estancias del cocherón provincial.

La diputada de Cultura, Ruth Sanz, se ha puesto en contacto este jueves con el reconocido artista, a quien ha trasladado la clara intención de recuperar una obra "que costó tanto dinero público y que los anteriores gestores políticos de la institución provincial habían dejado olvidado en un almacén”. En este sentido, la diputada ha explicado que “Ripollés ha dejado patente su sorpresa por el hallazgo, porque pensaba que ya no sabría nunca dónde había acabado”.

En este sentido, la diputada provincial ha señalado que “lo primero que tenemos que hacer es ver si están todas las piezas y si, tras más de 20 años, encajan como toca, además de analizar su estado de deterioro por su mala conservación”, algo que asegura ha lamentado el artista. “Por nuestra haremos todo lo posible por ver si se puede dar salida al trabajo de Juan  Ripollés.”

Las diputadas de Patrimonio, María Jiménez, y de Cultura, Ruth Sanz, fueron las encargadas de desvelar la aparición de las piezas de un mural cerámico que la Diputación compró al artista Juan Ripollés hace 21 años por un montante total de 23,2 millones de pesetas. Son en total 106 palets envueltos en polvo, con 66.000 cuadrículas y 8.000 piezas cerámicas en su interior, que forman parte de un macromural  de 29 metros de altura y 13,5 metros de ancho que la institución compró el año 2000 al reconocido para su colocación como obra emblemática provincial en la fachada de un edificio que da al patio del Espai Cultural Obert Les Aulas, en la plaza que lleva el mismo nombre en la ciudad de Castellón.

La obra, que llevaba como título Canto a Castellón y sus pueblos, no se ubicó en la mencionada pared por la oposición de los vecinos, que se vieron sorprendidos por las dimensiones y el peso, que nada tenían que ver con lo que en un principio se les había comunicado.

En la comparecencia ante los medios realizada en el cocherón provincial, las diputadas de Cultura, Ruth Sanz, y Patrimonio, María Jiménez, pusieron en valor la obra de Ripollés, “un artista de reconocido prestigio”, pero lamentaron la gestión de los recursos públicos de la institución por parte de los anteriores gobiernos de la Diputación. 

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