VALÈNCIA (EFE).Dos de cada tres empresas familiares creen que tendrán que tomar medidas de reducción de personal y el 90 % registrará una caída de la facturación, según un estudio que analiza el comportamiento de estas empresas durante la pandemia de coronavirus.
Al mismo tiempo un 81 % ve oportunidades de crecer y un 75 % ya está invirtiendo en ser más potentes cuando acabe la pandemia, de la que se debería salir "con sostenibilidad competitiva y con vocación de permanencia", según el profesor en el IE Business School Manuel Bermejo, presidente de The Family Advisory Board.
Algunas conclusiones del estudio han sido presentadas en el seminario web "Oportunidades y retos de empresas familiares en tiempos de la covid-19", organizado por el Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (IVEFA) en colaboración con Atrevia y la Cátedra de Empresa Familiar de la Universitat de València.
El director de esta cátedra, Alejandro Escribá, destacó que se debe evitar que el parón obligado de la actividad económica "acabe lastrando demasiado" la economía de las empresas y de la sociedad.
En el caso de las empresas familiares, "han sabido reaccionar muy rápidamente y sus valores les van a ayudar a enfrentarse al reto actual", según Escribá, quien también señaló: de esta situación "debemos ir aprendiendo a adaptarnos y a reinventar nuestros modelos de negocio, escuchando a nuestros clientes, trabajadores y grupos de interés, para saber qué es lo que cada uno de ellos necesitará en el futuro".
Bermejo aportó un decálogo de recomendaciones para las empresas familiares, como ser líderes ejemplares, prestar "máxima atención a la caja" pero con los valores de la compañía, establecer un escenario de base de cierre para 2020 y apoyarse en los órganos de gobierno para tomar medidas de fortalecimiento.
Asimismo, aconseja revisar el plan estratégico familiar para incluir un propósito que conecte como empresa con las demandas sociales para un desarrollo sostenible e inclusivo