MADRID (EP). El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha aprobado, mediante orden ministerial, la fusión de Bankia y Caixabank -grupo en el que el Estado contará con una participación del 16,1%-, tras haber recibido todos los informes de las autoridades competentes y tras el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La solicitud de la operación de fusión para crear el primer banco de España fue presentada por parte de ambas entidades el pasado 14 de octubre, fecha en la que se acordó solicitar los informes preceptivos a los organismos correspondientes.
La 'luz verde' por parte de Economía llega ahora tras haber recibido los informes sin objeciones del Banco de España, del Servicio Ejecutivo de la Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
La CNMC, que era el último organismo regulatorio que faltaba por dar su aprobación, autorizó ayer la fusión por absorción, aunque subordinada al cumplimiento de una serie de compromisos presentados por el nuevo grupo para solventar algunos riesgos de competencia observados en determinadas áreas, sobre todo en banca minorista.
Competencia identificó en su análisis 86 códigos postales en los que la entidad resultante quedará, bien en una situación de monopolio, siendo la única entidad bancaria presente en 21 códigos postales, o en situación de duopolio expuesta a débil presión competitiva, en un radio de 1,5 kilómetros desde la sucursal en otros 65 códigos postales.
No obstante, la autoridad presidida por Cani Fernández consideró que los compromisos anunciados por CaixaBank son adecuados para solucionar los problemas que presentaba la operación, en la medida en que neutralizan o mitigan los riesgos identificados, y vigilará el cumplimiento de los mismos.
