VALÈNCIA. El asunto Rafinha no está cerrado, ni mucho menos. Marcelino ya dijo el viernes que el jugador estuvo casi fichado este verano pero que Peter Lim frenó su llegada al considerarla de alto riesgo por su largo historial de lesiones; el propietario sólo contempla la llegada del futbolista como cedido, nunca en propiedad.
Preguntado el sábado tras el empate ante la Real Sociedad por la actuación destacada del jugador del Barça, Marcelino no se escondió: “Lo que demuestra la actuación de Rafinha es que la parte deportiva del Valencia CF estamos en lo cierto”.
El caso es que vienen días movidos en las dos orillas inmersas en este affaire. En el lado del Valencia CF porque aún no se descarta la reactivación del traspaso de Rodrigo, lo cual obligaría a los blanquinegros a buscar un delantero en el mercado a contra reloj para cubrir el hueco del hispano-brasileño. Si Rodrigo acabara marchando al Wanda desplazaría la llegada de Rafinha a la dimensión de objetivo secundario, ya que buscar un punta de garantías pasaría a ser la primera necesidad. Según los días que queden para cerrar el mercado, comprobaremos la hipotética capacidad para cerrar dos operaciones.
Tampoco van a ser días mucho más tranquilos en Barcelona. Al malestar existente con Ernesto Valverde por el final de la pasada campaña se une la derrota inicial en San Mamés de este año. Además el show Neymar y su posible llegada al conjunto culé, también van a polarizar la atención de la cúpula deportiva y burocrática del club catalán.
¿Cuál es el planteamiento del Barcelona a la propuesta de Valencia CF de adquirir a Rafinha cedido? De entrada cabría explicar que a Rafinha le queda un sólo año de contrato, por tanto si el club culé pretende sacar algo de dinero por el futbolista brasileño (quien pese a todo continúa teniendo al Valencia CF como destino prioritario además de un acuerdo apalabrado), debe renovar a Rafinha para que a la vuelta de su cesión pueda percibir alguna cantidad por un hipotético futuro traspaso
¿Cuándo va afrontar el Barça este asunto? Según la información que maneja Plazadeportiva.com esta semana el club presidido por Bartomeu va a tomar una decisión definitiva sobre el futuro de Rafinha. En un principio no se descarta que los azulgrana accedan a una cesión del futbolista, con lo cual deben afrontar la renovación del jugador. El Valencia, no obstante, va a tratar de conseguir una operación similar a la que ha conseguido hace unas jornadas con Mangala, al que también le quedaba una temporada de contrato y, en cambio, llegó libre a Mestalla. El Barça, de momento, es reticente a rescindirle el contrato al jugador pero su ficha pesa en su Fair play financiero ya que el jugador cobra por encima de los tres millones de euros netos.
De no acceder a este nuevo escenario propuesto por el Valencia, el conjunto azulgrana podría estudiar otras propuestas.
De hecho este sería el tercer cambio de escenario tras la primera toma de contacto en Malta en la que el Barça pidió por el traspaso del futbolista 15 millones de euros. Más tarde, Mateu Alemany intentó incluir una cláusula de disponibilidad que limitaba los pagos si Rafinha no llegaba a un número mínimo de partidos por temporada. El Barça, de entrada, no contemplaba acceder a las pretensiones del Valencia, pero la voluntad de Rafinha de llegar a Mestalla (entre otros factores gracias a la ligazón familiar con Rodrigo), llevó al Barça a admitir en plena gira japonesa que podrían sentarse a negociar la cláusula médica con los de Mestalla. No en los términos iniciales previstos, pero sí en algunos similares para facilitar la salida del brasileño.
No sabemos si desde Mestalla se cerrará la llegada del futbolista en los próximos siete días, pero desde luego la intención del club catalán es tomar una decisión definitiva sobre el futuro del futbolista que pretende el área técnica del club y que constantemente frena el propietario.