VALÈNCIA. El Consell del Botànic tiene la voluntad de cumplir el ciclo programado de seminaris de govern que se inició en enero de 2016 con la primera cita celebrada en Morella, municipio donde el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fue alcalde desde 1995 hasta el año 2012.
La iniciativa surgió del propio dirigente socialista, quien propuso reunir semestralmente a todos los miembros del Ejecutivo en un municipio distinto para poner sobre la mesa los proyectos de cada departamento a corto y medio plazo así como para realizar un balance de las actuaciones llevadas a cabo desde las distintas carteras.
Una especie de convivencia también puesta en marcha para forzar a los distintos miembros del Consell -dividido cabe recordar al 50% entre representantes del PSPV y de Compromís- a generar algunos vínculos de tipo personal que, a menudo en política, son los que desatascan situaciones complicadas en materia de gestión.
Según la hoja de ruta creada en su momento, los seminaris tienen lugar cada seis meses -invierno y verano- y se celebran rotativamente en las tres provincias. Así, el primero fue en Morella (Castellón), el segundo en Torrevieja (Alicante), el tercero en Sagunt (Valencia), el cuarto en Ademuz (Valencia), el quinto en Vinaròs-Benicarló (Castelló), y el sexto en Biar-Castalla (Alicante).
A lo largo de estos encuentros, los socios del Consell han atravesado distintas vicisitudes y dificultades por diferencias entre PSPV y Compromís. De hecho, incluso se ha llegado a puntos cercanos al cisma como ocurrió por ejemplo en el seminari celebrado en Ademuz, justo en el ecuador de la legislatura.
Precisamente el temor a que el escenario preelectoral conlleve un incremento de la tensión por la lógica competencia entre PSPV y Compromís, había puesto en duda la celebración de un encuentro más de estas características -sería ya el último por calendario- que debería celebrarse en enero y probablemente en la provincia de Valencia.
No obstante, y pese a que han existido fuertes roces en las últimas semanas en el Ejecutivo, fuentes próximas a la dirección de Compromís, aseguran que la intención por parte de la vicepresidenta, Mónica Oltra, es celebrar la última edición del seminari y culminar así la hoja de ruta programada inicialmente. Un deseo que se uniría al del propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien a priori -salvo revolución mediante adelanto electoral- también está dispuesto a cerrar con la correspondiente última cita su proyecto de convivencias iniciado en 2016. De hecho, en este sentido, fuentes socialistas consideran que una vez acordados los últimos Presupuestos para 2019, las aguas se han calmado lo suficiente para acometer un seminari más.
Precisamente la aprobación de las cuentas dota de argumentos una nueva edición de este tipo de encuentros. Así, para algunos existía la duda de afrontar un último seminari donde tendría más peso el balance de gestión que los proyectos legislativos dado que Les Corts estarán muy cerca de su disolución antes de las elecciones. Sin embargo, fuentes del Consell consultadas por este diario señalaron que la aprobación de los Presupuestos permite seguir teniendo una hoja de ruta para los próximos meses que, eso sí, después deberán ratificar los ciudadanos en las urnas. Con estos mimbres, todo apunta a que el VII Seminari de Govern será una realidad en enero.