VALÈNCIA. La Mesa Interdepartamental para la prevención y actuación ante la covid-19 se reunió este jueves para decidir sobre las restricciones que todavía pesan sobre la Comunitat Valenciana.
Tal y como se apuntaba días atrás, el acuerdo de este órgano formado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y otros representantes del Consell de las distintas patas del Botànic -PSPV, Compromís y Unides Podem-, pondrá fin a partir del martes al toque de queda así como a otras restricciones vigentes desde hace meses como la limitación de personas en las reuniones en domicilios.
Un nuevo paso al frente ante el que Puig, no obstante, reclamó "prudencia". "Los contagios entre los jóvenes están subiendo aunque nos mantengamos en una incidencia baja", puntualizó el presidente de la Generalitat, para justificar que el Consell decidiera implantar la horquilla mínima en la apertura del ocio nocturno.
Así, y pese a que en el Consejo Interdepartamental del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del miércoles liderado por la ministra Carolina Darias, se permitía que estos locales abrieran hasta las 3 de la madrugada, el Gobierno valenciano optó ayer por las 2 como hora de cierre y con el 50% del aforo en interiores, una decisión que no ha agrado a los empresarios de este ámbito.
"Entiendo al sector, pero hay que ser muy prudente. No estamos en la superación absoluta de la pandemia y hay que ser consciente. Se abre ya, es un avance; es cierto que puede no ser suficiente para la actividad de negocio, pero también es cierto que tenemos que llegar a julio en las mejores condiciones para garantizar un verano lo más beneficioso posible", recalcó Puig, para puntualizar que a finales de junio se revisarán de nuevo las restricciones.
En la otra orilla, una medida que desaparece tras 226 días impuesta es la limitación en las reuniones en domicilios, que hasta ahora todavía estaba sujeta a un máximo de diez personas. Esto, unido a la desaparición del toque de queda, libera a los ciudadanos para poder organizar encuentros en sus casas, una circunstancia que el sector del ocio nocturno señala para defender una apertura más ambiciosa de sus locales, al considerar que en sus establecimientos sí se puede controlar el cumplimiento de las medidas de seguridad, algo imposible en los domicilios privados.
Por otro lado, tal y como explicó Puig, los buenos datos continuados de la Comunitat Valenciana han ampliado las dificultades para justificar la limitación de estas reuniones o proseguir con el toque de queda implantado ya hace siete meses y medio, y que se ha revelado como una medida "eficaz" durante esta pandemia.
"Hasta aquí ha llegado, como dijimos: ni un día más de lo necesario", sentenció Puig, quien consideró obligado devolver esta libertad después de que la Comunitat Valenciana haya sumado 11 semanas con la incidencia de casos covid por cada 100.000 habitantes más baja de España.
De hecho, la decisión del Consell coincidía este jueves con la anulación por parte del Tribunal Supremo del toque de queda y de la limitación de la reunión en domicilios adoptados por Baleares, al considerar que no resultaban proporcionales teniendo en cuenta la situación epidemiológica en el territorio. Precisamente, esta es la segunda autonomía con los indicadores de incidencia más bajos de España por detrás de la Comunitat Valenciana.