Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La Generalitat Valenciana consiguió dar luz verde al Plan de Acción Territorial Sectorial del Comercio de la Comunitat Valenciana (Patsecova) tras meses de bloqueo por discrepancias entre las Consellerias de Economía y Territorio por la falta de apoyos que suscitaba la norma. La oposición más firme la encabezaban los supermercados, pero finalmente se ha conseguido limar asperezas en aras de permitir la salida de uno de los planes estrella del departamento que dirige Rafa Climent. No obstante, aún habrá que esperar ocho meses hasta su entrada en vigor, ya que el texto se ha aprobado con el compromiso de que será modificado más adelante.
Este plan, que busca la ordenación comercial en la Comunitat Valenciana, había generado un fuerte rechazo por parte de la asociación que representa a los supermercados, Asucova -a la que pertenecen grandes cadenas de distribución como Mercadona, Consum o Masymas-, que rechazaba una parte del articulado. En concreto, el punto de fricción se centraba en la exigencia de una licencia autonómica para la apertura en zonas sensibles de locales con superficies superiores a los 1.000 metros cuadrados–algo que afecta especialmente a estos establecimientos–. Hasta ahora, la norma en vigor fijaba en 2.500 metros cuadrados la superficie para exigir ese trámite. Una burocracia que no gustaba a la patronal de los supermercados, que presiona para que esa parte sea modificada.
Y es en este punto en el que, tras varias negociaciones, se ha conseguido llegar a un acuerdo. Así, aunque el texto que aprobó el pleno del Consell de este martes deja el artículo de la discordia tal y como lo había fijado Economía, esto es, la obligatoriedad de licencia para establecimientos de más de 1.000 metros cuadrado, se ha llegado a un compromiso de modificarlo y exigir esa autorización a partir de los 1.750 metros.
Además, se ha establecido una moratoria de ocho meses, hasta el 1 de setiembre, cuando será publicado en el DOGV. Esto permitirá, por una parte, que los municipios tengan el tiempo suficiente y necesario para poder analizar dicha norma, y por otra, la apertura del procedimiento correspondiente para modificar la norma, partiendo del acuerdo alcanzado, antes de su entrada en vigor.
De esta manera, Economía ha acabado cediendo en aras de facilitar un entendimiento entre las partes. Ya hace unos meses, el conseller Climent rebajaba la tensión y, en una entrevista en Plaza Radio, avanzaba una nueva oferta para salvar la situación. "Estamos negociando y la última oferta es la de ampliar esos metros entre más de 1.000 y menos de 2.000", avanzó. Y la flexibilización de esa condición es la que también ha contado con el visto bueno de Territorio, que exigía más consenso a Economía en torno a la norma antes de sacarla adelante, dada su especial relevancia.
Los metros han sido el principal escollo, pero también ha habido otras cuestiones sobre las que Asucova ha presionado para lograr su modificación y que también han sido incluidas en la promesa de Economía. Se trata de los estándares de aparcamiento, de modo que la dotación de plazas de parking esté vinculada a la superficie comercial y no a la construida, así como algunas aclaraciones respecto a la necesidad de autorización autonómica para ciertos proyectos.
"Estamos contentos. Hemos tenido que ceder, pero al final hemos encontrado un encaje que confiamos llegue a buen puerto", asegura Pedro Reig, director de la patronal de los supermercados, quien, no obstante, cree que el procedimiento "más lógico" hubiera sido modificar el texto y después aprobarlo. "Damos un tirón de orejas al proceso, lo más limpio hubiese sido hacerlo al revés y no cerrar ahora el Patsecova para más tarde volverlo a abrir generando incertidumbre. Ahora toca esperar a septiembre para modificarlo", puntualiza.
Era este verano cuando Economía quería sacar adelante al texto en el pleno del Consell, pero la presión de los supermercados y las reticencias de la Conselleria de Política Territorial lo impidieron. Desde el departamento que dirige Arcadi España se emplazó a Economía a buscar más apoyos antes de dar luz verde al plan. Incluso llegó a intervenir Presidencia ante la presión del sector. Hasta en seis ocasiones se vetó la aprobación de la norma por parte del Gobierno autonómico. Una parálisis que este martes acabó en fumata blanca.
"Se aprueba para poner orden en el sector, para que las reglas de juego estén claras, no se trata de frenar nada ni a nadie", reivindicó la vicepresidenta del Consell y portavoz, Mónica Oltra, en la rueda de prensa tras la celebración del Pleno. Asimismo, defendió que "se ha llegado a un amplio consenso" y que, aunque "en todas las decisiones siempre hay resistencias, filias y fobias", "se ha llegado a un acuerdo para el presente y el futuro".
El Patsecova destaca el papel del pequeño comercio de proximidad en el mantenimiento del dinamismo de los territorios y en garantizar la accesibilidad de la población a los comercios. Según la Generalitat, la proximidad de los comercios que ofrecen bienes y servicios básicos reviste una importancia creciente para las personas de edad avanzada, discapacitadas, aisladas, de zonas poco pobladas o que carecen de medios suficientes para poseer un vehículo (17,3% personas por debajo del umbral de la pobreza).
Por tanto, el Consell espera que el Plan tenga consecuencias económicas positivas, sirviendo de incentivo para el conjunto del sector, con el fin de detectar nuevas oportunidades, estimular la inversión pública y orientar las decisiones empresariales y, por otro lado, permitir una mayor protección del medio ambiente, con la reducción de la utilización del vehículo privado.
