VALÈNCIA. Hacer botellón en la Comunitat Valenciana tendrá una sanción mayor después de que el Consell apruebe este viernes un endurecimiento de la normativa que lo prohíbe. Según anunció el president Ximo Puig este jueves, en el marco de las nuevas medidas para prevenir la propagación del coronavirus, la celebración de botellones en la calle pasará a ser considerado una falta grave.
La sanción por infracción leve, como está tipificado actualmente el botellón, es de multa hasta 600 euros, según el decreto 11/2020, de régimen sancionador específico contra los incumplimientos de las disposiciones reguladoras de les medidas de prevención ante la covid-19. Para las infracción graves, la multa es de entre 601 y 30.000 euros.
Además, se modificará la normativa sobre venta de alcohol en comercios, que quedará prohibida después de las 20 horas. En la actualidad está prohibida la venta de alcohol en todo tipo de establecimiento, desde las 22 horas a las 7 del día siguiente, excepto en aquellos en los que la venta de bebidas alcohólicas esté destinada a su consumo en el interior del local. Así pues, se adelanta dos horas la prohibición.
La Generalitat solicitará a la Delegación del Gobierno y a los municipios que refuercen la vigilancia tanto de los cuerpos de seguridad del Estado como de las policías locales para prevenir los botellones, actividad que, además de ser ilegal, se considera uno de los lugares que favorecen la transmisión del coronavirus.