ALICANTE. La Generalitat quiere acudir a los fondos de reconstrucción de Bruselas con una propuesta sólida para apoyar la transformación digital de la industria valenciana, dado que uno de los principales objetivos de dichas ayudas europeas es la digitalización. En este sentido, la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV), dependiente de la Conselleria de Innovación y gestora del Distrito Digital, ha encomendado al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) la elaboración de un diagnóstico de la situación y un plan estratégico en el que basar su propuesta.
La sociedad pública que dirige Antonio Rodes sacó la elaboración de dicho plan a licitación a finales de agosto, y recibió dos propuestas: la del Ivie, que ha sido finalmente la elegida, y la de Península Corporate, la aceleradora de startups que gestiona el Canòdrom de Barcelona y a la que SPTCV acaba de fichar para coordinar el Distrito Digital, tal como adelantó Alicante Plaza en su día. La propuesta del Ivie, del cual la propia Generalitat es accionista junto a entidades como Bankia o la Fundación BBVA, fue finalmente la mejor valorada por los técnicos, y el contrato se acaba de adjudicar por 184.000 euros más IVA.
Ahora, el instituto tiene diez semanas como máximo para presentar a Proyectos Temáticos su plan de transformación digital de la industria, el cual debe consistir en un diagnóstico de la economía valenciana que identifique fortalezas y debilidades, así como áreas de desarrollo estratégico, y una propuesta de actuación y programas para llevar a cabo con un planteamiento global y un horizonte temporal de entre 3 y 5 años. Con esta propuesta de 'Plan de Transformación Digital del Tejido Productivo de la Comunitat Valenciana', el Consell definirá un programa para presentar al Plan de Recuperación de la UE para su financiación con fondos europeos, a finales de este año.
El diagnóstico debe incluir un análisis de la especialización y productividad de la economía valenciana según la intensidad de la digitalización en cada sector, así como un análisis comparativo de la Comunitat Valenciana en el contexto nacional en términos de TIC, según especifica la memoria. También se pide un análisis por ramas de actividad, la cuantificación en términos de PIB y empleo de los sectores según su distinto nivel de digitalización, y la relación entre productividad y nivel de digitalización de las empresas valencianas. Otras cuestiones a analizar son la dimensión empresarial y digitalización en las empresas valencianas, la dinámica empresarial, las habilidades digitales de la población valenciana en el contexto nacional y europeo, y un análisis DAFO de la digitalización del tejido empresarial.
El programa de intervenciones que debe diseñar el Ivie presentará a su vez las diferentes iniciativas a poner en marcha por la Generalitat, a partir del diagnóstico de la situación, con el objetivo de abordar la transformación del tejido económico de la Comunitat en un horizonte de 3 a 5 años. Este plan tendrá por objeto servir de marco para la definición y gestión del programa para la obtención de ayudas europeas a la reconstrucción de la economía post covid‐19. El Consell pretende que esta propuesta sea sencilla "para permitir una gestión muy ágil y eficaz de los fondos que vengan a consignarse al plan", de forma que se consiga el "efecto choque que el Fondo de Recuperación ha de lograr", y cumplir con el ritmo de ejecución que las autoridades comunitarias han impuesto.
La SPTCV señala en la memoria de inicio del expediente que la economía valenciana "padece en mayor medida que la media nacional el problema de baja productividad, situándose en 2019 un 6,1% por debajo de España en términos de valor añadido por trabajador, sin que haya conseguido en las dos últimas décadas reducir esa brecha". La sociedad pública argumenta también que el impacto económico de la pandemia ha puesto de manifiesto "tanto los beneficios de la digitalización como los inconvenientes de no poder aprovecharlos", y asume que el virus ha sacado a la luz algunas "debilidades que presentan los diferentes sectores, lo que exige no solo redefinir las fuentes de crecimiento y desarrollo de la Comunitat en la era post covid‐19, sino también la redefinición de los sectores a través de la digitalización".
Castellón cuenta con mayor proporción de empresas con hasta 10 trabajadores respecto al resto de la Comunitat Valenciana. Por contra, más de la mitad de empresas provinciales con más de un accionista tiene una competitividad alta o medio alta, por encima de las medias autonómica y nacional, según un informe de Ivie y CaixaBank presentado en el Real Casino Antiguo de Castellón