El Consell frena el decreto que veta la actividad minera tras la amenaza de Lafarge de cerrar en Sagunto

VALÈNCIA. El pleno del Consell celebrado este viernes ha dejado en suspenso la aprobación de un decreto que contiene la prohibición expresa de realizar cualquier actividad minera en superficie a pesar de ser un punto previsto en el orden del día.

La paralización del decreto, que ya quedó pendiente de votación en la reunión que el Gobierno valenciano celebró la semana pasada, se produce después de que la multinacional LafargeHolcim amenazase con cerrar su cementera en la localidad de Sagunto si el Consell aprobaba este viernes la declaración de Paraje Natural Municipal de la Montaña de Romeu (PNM) en los términos previstos.

El asunto no ha sido tratado en la reunión de este viernes a petición de la Conselleria de Medio Ambiente que dirige Elena Cebrián. Un portavoz de esta conselleria aseguró a Castellón Plaza que la decisión no tiene "nada que ver" con la amenaza de la empresa, concretada en un comunicado horas antes de la reunión del Consell, y aseguraron que el motivo es que el expediente está "incompleto", sin concretar cuáles son los informes pendientes.

Sin embargo, otras fuentes del Consell explicaron que la subsecretaría de Medio Ambiente presentó el jueves por la tarde un escrito para ratificar que todos los informes preceptivos, incluido el de ponderación que exigía la Abogacía de la Generalitat, eran favorables al decreto, por lo que quedaba listo para poder aprobado este viernes.

Se da la circunstancia de que, al coincidir con el 8M, la reunión del Gobierno valenciano se ha celebrado en un formato inusual, ya que ni la vicepresidenta Mónica Oltra ni el resto de mujeres del Consell, entre ellas Elena Cebrián, ha participado en el encuentro al secundar la huelga.

Fuentes del Consell explicaron que en la reunión de este viernes se dio cuenta de un escrito de la consellera Cebrián en la que se realizaban algunas manifestaciones sobre el expediente de declaración de protección de ese paraje, por lo que el Ejecutivo optó por esperar y no aprobar el decreto tampoco esta semana.

LafargeHolcim explicó el jueves que su decisión de replantearse la viabilidad de la cementera responde a la "falta de seguridad jurídica y teniendo en consideración las importantes inversiones realizadas en los últimos años para adecuar la planta a los más altos estándares operativos y a las exigencias normativas ambientales más garantistas a nivel europeo".

De prosperar finalmente el decreto, la empresa considera que será imposible desarrollar el plan de futuro de la fábrica y las inversiones previstas porque supondría, de forma directa y a medio plazo, "la paralización de la cantera que requerirá su ampliación en la zona norte". Esta ampliación se acordó en el convenio firmado en 2013 con el Ayuntamiento de Sagunto consideraba la compatibilidad de la actividad extractiva con el Paraje Natural Municipal, subraya la compañía. 

Los trabajadores protestan contra el Consell

Este mismo viernes, un grupo de trabajadores de la planta de LafargeHolcim en Sagunto se concentraron ante el Palau de la Generalitat para protestar contra la aprobación del paraje natural municipal de la montaña de Romeu porque a su juicio les sitúa "al borde del abismo y podría provocar el cierre de la fábrica".

El Comité de Empresa también confirmó que finalmente el pleno del Consell optó por retirar el punto "y devolverlo a la Conselleria de Medio Ambiente para su estudio", una medida "sensata y llena de sentido común". "No hay ninguna urgencia que obligue a desarrollar el paraje sin que haya una solución beneficiosa para todas las partes afectadas", subrayaron.

Al respecto, manifestaron que esperan "que reine la cordura y, teniendo en cuenta que Les Corts se han disuelto, se paralice este decreto y se resuelva teniendo en cuenta el convenio firmado entre empresa y Ayuntamiento, ratificado en el pleno de la corporación por aplastante mayoría de 18 votos a favor y siete en contra".

Los trabajadores reclaman ser recibidos por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y por la consellera de Medio Ambiente con el fin de presentarles informes y argumentos para "conseguir un paraje natural municipal que permita compatibilizar la supervivencia de la cantera y la fábrica, mientras se encuentra una alternativa".