CASTELLÓ. La guardería rural del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares formado por los ayuntamientos de Burriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana ha encontrado nuevos rastros de nutrias en el tramo bajo fluvial. En esta ocasión vuelven a ser excrementos depositados por uno o varios ejemplares de nutria (Lutra lutra) sobre unas rocas ubicadas junto al río, concretamente en la zona llamada Carnissers donde las aguas del Millars atraviesan varias pozas donde estos mamíferos carnívoros se alimentan principalmente de cangrejos rojos americanos.
Un lustro de nutrias en la desembocadura del río Mijares
Los primeros rastros de nutria aparecieron al Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares hace unos 5 años, concretamente en octubre del año 2015. Desde entonces la Guardería rural del Consorcio junto con la Consejería de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana realiza un seguimiento activo de esta especie que hace tan sólo 5 años era muy rara y escasa no sólo al Mijares sino también en los tramos bajos de los ríos valencianos. Hay un aspecto curioso en cuanto al territorio fluvial donde se establecen las nutrias. Estos mamíferos carnívoros son animales fuertemente territoriales y expulsan inmediatamente a los visones americanos del río. Por lo tanto la presencia de nutrias en el Mijares es un freno natural contra la expansión de los visones americanos que hay que recordar que son una especie invasora introducida desde los Estados Unidos en la década de los 60 del siglo pasado para nutrir granjas peleteras.