CASTELLÓ. (EP). El Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars, formado por los Ayuntamientos de Borriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, eliminará todos los pies de los árboles invasores llamados ailantos o árboles del cielo (Ailanthus altissima) que han ocupado parte del lecho fluvial en el margen derecho del tramo bajo.
Estos árboles originarios de China protagonizan una de las invasiones biológicas más "opresivas y dañinas" de la Península Ibérica, según ha explicado el Consorcio en un comunicado.
Dichos árboles se introdujeron en España con fines ornamentales por su aspecto tropical y su resistencia, ya que toleran temperaturas extremas y muy variables, humedad, sequía, suelos empobrecidos e incluso el aire contaminado de las ciudades y los polígonos industriales.
Esta última característica ha provocado que se hayan utilizado de manera "indiscriminada" para repoblar márgenes de infraestructuras como carreteras, autovías, vías del tren y para la fijación de taludes, ha indicado el Consorcio, que ha añadido que en 2011 los especialistas en botánica lo incluyeron en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, "un hecho que prohíbe de forma tajante su introducción en el medio natural y pide la elaboración de planes de gestión a las Comunidades Autónomas".
"En estos momentos tenemos tres puntos de dispersión de los árboles del cielo en el Paisaje Protegido de la desembocadura del río Millars: en el camino Carnissers, donde hay cerca de 200 metros cuadrados, alrededor del vivero abandonado con aproximadamente 100 metros cuadrados, y en el alter norte con otra mancha cercana a unos 100 metros cuadrados", tal y como ha señalado el guarda rural del Consorcio del Millars, Javier Rodríguez.
Rodríguez ha destacado que el bosquete invasor que más les preocupa es el que crece frente al párking de Carnissers "porque hemos detectado que algunos ejemplares ya crecen dentro del mismo cauce del Millars".
El Consorcio ha destacado que se trata de un árbol caducifolio que se comporta como si fuera una mala hierba. Si se corta, vuelve a crecer aún con más fuerza y rebrota incluso a unos cuantos metros del pie del adulto. Se debe eliminar de raíz, pero aún así es "muy complicado" erradicarlo completamente. Los ailantos son árboles "extremadamente competitivos" y tienen un poder de crecimiento y colonización "extraordinariamente veloz". Su poder de adaptación a cualquier tipo de terreno lo hace un "competidor inmejorable".
En España ya se encuentra en todas partes, principalmente junto a las carreteras, vías del tren y por los alrededores de las zonas urbanas. Una de las características que la convierte en una planta dañina para las especies autóctonas es el hecho de que los ailantos generan unas sustancias tóxicas para el resto de plantas.
Concretamente se trata de una eleopatía, un fenómeno biológico que hace que estas plantas produzcan compuestos químicos que influyen "de manera negativa" sobre el crecimiento de otras plantas, provocando que la vida de otras especies de alrededor sea casi imposible. Dentro de poco tiempo el servicio de mantenimiento del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars eliminará de raíz todos los pies que han comenzado a crecer de manera descontrolada en el mismo cauce del Millars.