Francisco Toledo. Foto: DANIEL DUARTVALÈNCIA. La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ya tiene vía libre para seguir adelante la controvertida ampliación norte sin tramitar una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Después de varios meses esperando a que Puertos del Estado determinase si es necesaria una nueva evaluación ambiental, el organismo que preside Francisco Toledo ha dejado en manos del presidente del Puerto de Valencia la decisión de ejecutar la obra sin una nueva DIA simplificada, pero al mismo tiempo ha descargado sobre él toda la responsabilidad sobre las consecuencias de un proyecto que tiene muchas opciones de acabar en los tribunales.
A la pregunta del Puerto de Valencia sobre si los cambios que ha introducido en el diseño de la obra son compatibles con la DIA original que se emitió en 2007, Puertos del Estado no emite un "informe formalmente tipificado" sino una "respuesta de carácter informativo" que, en esencia, indica que ninguno de esos cambios incurre en los supuestos legales por los que habría que tramitar un nuevo examen ambiental.
Esta respuesta, que forma parte de una nota técnica del propio ente dependiente del Ministerio de Fomento, va a acompañado de un informe jurídico que concluye expresamente que la DIA que se emitió en 2007 para la ampliación no está caducada, en contra del argumento que defiende la Comissió Ciutat-Port, que asegura contar con argumentos jurídicos para recurrir en los tribunales porque a su entender la DIA ya no estaría vigente.
Ahora bien, el aval técnico y jurídico a la ampliación va acompañado de una descarga explícita de responsabilidades sobre la APV, ya que el Ministerio de Transición Ecológica dictó una resolución el pasado 31 de marzo que convierte a la APV el órgano sustantivo, esto es, en quien debe tomar la decisión y asumir la responsabilidad de determinar el sometimiento o no a evaluación ambiental de su proyecto.
La nota técnica, a la que ha tenido acceso este periódico, destaca que la renuncia del Puerto de Valencia a los aspectos más polémicos de la obra –el dragado del canal de acceso y la prolongación del dique principal– han sido claves para evitar incurrir en alguno de los supuestos que, en virtud de la legislación ambiental, hubieran obligado a Aurelio Martínez a tramitar una nueva DIA y, en consecuencia, a retrasar la adjudicación de la nueva terminal de contenedores al grupo MSC.
"La modificación de proyecto planteada no tendría por qué requerir una nueva evaluación ambiental. Lo anterior es posible en la medida en que han sido eliminadas del anteproyecto inicialmente presentado por la APV, las actuaciones deprolongación del dique exterior de abrigo y de dragado de la canal exterior a -22,5 metros", refleja la nota.
Eliminadas esas actuaciones, el anteproyecto revisado sí encajaría en la DIA vigente. Aún así, el estudio técnico recomienda al Puerto de Valencia que en caso de que las actuaciones previstas están exentas de evaluación ambiental simplificada, acredite previamente una serie de cuestiones ambientales.
Es el caso, por ejemplo, del dragado de la dársena interior. La renuncia al dragado del canal de acceso priva al Puerto de un volumen de material con el que contaba para rellenar el muelle de la futura terminal de contenedores. Al renunciar a ese dragado, el Puerto propone como alternativa ampliar el calado de la dársena interior hasta la cota de –24 metros, una actuación menos controvertida al ejecutarse en aguas abrigadas y que le permitiría disponer de una fuente alternativa de material de relleno.
Por ello, Puertos del Estado insta al Puerto de Valencia a acreditar que "intensificación" del dragado en su dársena interior "no conduce a un incremento significativo de vertidos al litoral" con respecto al proyecto original sometido a DIA. Asimismo, le recomienda que garantice que el material sobrante procedente de las demoliciones o de la retirada prevista de instalaciones portuarias ya ejecutadas, que figuran sin destino concreto, será reutilizado para relleno de explanadas o para otras infraestructuras del puerto, "de forma tal que no suponga un incremento significativo de la generación de residuos" con respecto al citado proyecto original.
Tras el pronunciamiento de Puertos del Estado, el Puerto de Valencia expresó su agradecimiento y satisfacción y reiteró su "compromiso medioambiental para hacer de la nueva terminal norte de contenedores una infraestructura modélica a nivel internacional".
Por ese motivo, a preguntas de este periódico, aclaró que va a atender la recomendación de Puertos del Estado y va a aclarar con informes cualquier duda que aún puedan generar las actuaciones. En este sentido, cabe recordar que en sus últimas intervenciones, el propio Aurelio Martínez ha dejado clara su voluntad de no dejar ningún cabo suelto. "La idea que se tiene es hilar fino para que no haya ningún resquicio al que se pueda agarrar nadie, la dilación es para dejar el informe impecable", ha considerado.
Por ese motivo, el otorgamiento definitivo de la concesión aún se demorará algunas semanas porque ahora la APV trasladará el informe jurídico y la nota técnica a TIL, la filial de MSC que ha presentado la única oferta para construir y explotar la futura terminal de contenedores, para que confirme que mantiene su oferta y su compromiso de invertir más de mil millones de euros.
Superado ese trámite, el plan de Aurelio Martínez es convocar el consejo de administración de la APV para otorgar definitivamente la concesión porque el informe jurídico sobre la DIA de 2007 concluye que "no sería ajustado a la normativa aplicable ni a las determinaciones de la DIA analizada interpretar que la reiterada DIA no está vigente". Según ha defendido en el pasado el propio Martínez, paralizar el concurso para tramitar una DIA simplificada, sería "prevaricar".
La Confederación Empresarial de la Comunitat (CEV) mostró su "satisfacción ante el resultado del informe elaborado por Puertos del Estado que concluye que la Nueva Terminal Norte del Puerto de Valencia no precisa una nueva DIA". Según su presidente, Salvador Navarro, "el compromiso del Puerto de Valencia con el medioambiente es claro. Ahora esperamos que la adjudicación de la nueva terminal pueda hacerse lo más rápido posible y que nuestro territorio empiece a ver los importantes beneficios socieconómicos y también ambientales que ya apuntamos en el estudio elaborado por la UPV y promovido por la CEV, Cámara Valencia y Propeller Valencia".
El Propeller, por su parte, también manifestó su satisfacción e insistió en que la futura puesta en marcha de este proyecto "cuenta con las mayores garantías medioambientales y de sostenibilidad" que "ninguna infraestructura anterior ha tenido en la Comunitat Valenciana, fruto del trabajo entre las administraciones públicas, la APV, el sector empresarial y la sociedad civil".
Sin embargo, Compromís per València expresó su rechazo a la decisión que da "luz verde" a la ampliación, una actuación que la coalición considera "insostenible". Asimismo, pidió la paralización del actual proyecto de ampliación norte e instó a la APV a llevar a cabo un nuevo plan estratégico que "tenga en cuenta la emergencia climática, sanitaria y económica actual" y que "respete la opinión de la ciudadanía y de la ciudad en la que se ubica".
Para la coalición, resulta "incomprensible" que "sólo un día después" de la aprobación en el Congreso de la Ley de Cambio Climático, Puertos del Estado haya dado luz verde a la ampliación norte del Puerto de València.
