JEREZ DE LA FRONTERA (EFE). La Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Jerez y Dorna Sports han alcanzado este jueves un acuerdo por el que el Mundial de MotoGP 2020, en suspenso por la pandemia de coronavirus, arrancará en julio con dos grandes premios consecutivos sin público en el circuito jerezano, los días 19 y 26.
Además de estos grandes premios para las categorías de MotoGP, Moto2 y Moto3, el acuerdo anunciado por el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, tras una reunión telemática con la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, y el responsable de Dorna, Carmelo Espeleta, prevé una prueba del Mundial de Superbike el 2 de agosto también en el circuito andaluz, siempre que el Gobierno y la FIM lo autoricen.
El vicepresidente y consejero de Turismo del Gobierno andaluz expresó su satisfacción y su confianza en que la competición pueda reanudarse en el trazado gaditano, donde el pasado domingo estaba previsto el Gran Premio de España, ahora trasladado al 19 de julio con este rediseño del calendario y su concentración en Europa.
Debido a la pandemia, Dorna y la Federación Internacional de Motociclismo han tenido que suspender o aplazar ya una decena de carreras, entre ellas la cancelación el pasado 8 de marzo de la de MotoGP en Doha (Catar), donde, sin embargo, sí se disputó la primera cita de Moto2 y Moto3, mientras que Australia acogió el debut del Mundial de Superbike el 28 de febrero y el 1 de marzo.
"Es una magnífica noticia que durante tres semanas Andalucía vaya a ser el centro mundial del motociclismo. Va a ser un respaldo enorme para consolidar la imagen de nuestra comunidad como un destino seguro. A pesar de la ausencia de aficionados, Andalucía va a estar en las pantallas de millones de personas de todo el mundo, así que el impacto va a ser muy importante"", subrayó Marín.
El vicepresidente andaluz explicó que tramitarán la autorización ante el Gobierno de España "para obtener todos los permisos y establecer todos los requerimientos necesarios y los protocolos de seguridad y sanitarios para la disputa de estos tres eventos", con el objetivo de garantizar la salud "a todos los participantes".
Dio las gracias al Ayuntamiento de Jerez y a Dorna, "por confiar nuevamente en Andalucía", y esperó que en estos G.P. de España (19 de julio) y G.P. de Andalucía -denominación del que se disputará el fin de semana siguiente-, "todos los aficionados al motociclismo a nivel mundial tengan la oportunidad de volver a ver a sus ídolos sobre las motos y disfrutar de un espectáculo único en el mundo".
Confió en que "en pocos días" puedan obtener todos los permisos, pues estas tres pruebas requerirán el desplazamiento de "todos los equipos desde distintos lugares del mundo", para lo que aprobarán "los protocolos de seguridad necesarios para que se pueda realizar con todas las garantías que hoy exige" la situación actual.
Marín precisó que prevén que desde primeros de julio los equipos se instalen en el circuito de Jerez para los entrenamientos, con la llegada de "entre 1.500 y 2.000 personas", en lugar de las 4.000 que suele mover un Gran Premio, lo que supondrá un "gran estímulo para los alojamientos hoteleros y la hostelería de la zona".
"Los equipos llegarían unos quince días antes, a principios de julio, y estarían hasta mediados de agosto, un mes y medio en el que que al menos los hoteles de la zona estarían ocupados, al margen de cómo la organización lleve a cabo las labores a la hora de controlar al personal que trabaja para ella", añadió.
Indicó que no han hablado con Dorna de futura ediciones del G.P. de España y que la Junta abonará el canon de 4,2 millones de euros, como estaba previsto, aunque, "en vez de una sola prueba, son dos aprovechando que los equipos" estarían en Jerez y ante las "dificultades de movilidad" actuales.
"Estamos convencidos de que se pueden hacer con todas las garantías. A partir de ahí, hablaremos de futuro", dijo Marín, que afirmó que no habrá 80.000 espectadores en el circuito, pero contar con toda la atención mediática mundial supondrá "un gran impacto a nivel mundial" para Andalucía "y el retorno puede ser incalculable, incluso mucho mayor" que en una situación normal.