CASTELLÓ. La diputada de Cultura, Ruth Sanz, ha anunciado este jueves en la presentación en Cevisama del proyecto de rehabilitación de la Real Fábrica de l'Alcora que la Diputación Provincial cederá a la localidad un conjunto de documentos y grabados históricos que datan de la época fundacional del edificio y que están actualmente custodiados por el Museo de Bellas Artes. Se trata de una colección “de gran interés histórico porque sirven para documentar como l'Alcora y su Fàbrica Gran formaron las primeras hornadas de excelentes modeladores, pintores y técnicos del sector industrial cerámico provincial”.
Esta cesión se suma a la aportación de 50.000 euros para la musealización de los antiguos hornos morunos de esta edificación fabril catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Con esta intervención, ya en marcha, será posible visitar y conocer uno de los espacios más antiguos de todo el complejo, que se dirige hacia la conmemoración, el 2027, del tercer centenario de la apertura de la fábrica, considerada madre de la industria cerámica castellonense. Así mismo, Diputación ha remarcado que esta "solo es una pequeña parte de lo que será el proyecto global" de rehabilitación “que recobrará de vida a un edificio que tanto ha dado a l'Alcora y a nuestra provincia”.
Para Sanz, “todas las administraciones tenemos que ir de la mano con el objetivo de convertir la Real Fábrica de l'Alcora en un lugar de referencia cultural y de interpretación de la cerámica. Estoy segura que será un gran impulso para el turismo local y provincial, porque es verdad que andamos y tenemos que trabajar por la especialización y diversificación del turismo y qué mejor que aprovechar el patrimonio industrial que tenemos como recurso para atraer nuevos visitantes”.
El acto ha sido presentado por el director del Museo de la Cerámica de l'Alcora, Eladi Grangel, y ha contado con la intervención del alcalde del municipio, Samuel Falomir, quien ha agradecido el apoyo de la Diputación “por creer en un proyecto tan importante para l'Alcora y para Castellón, porque no tenemos que olvidar que es allí donde se forjó nuestra identidad como pueblo y donde nació el potente sector industrial de la provincia”. Así mismo, el alcalde ha agradecido su colaboración a la Unión Europea (Fondos FEDER), la Generalitat Valenciana, la Fundación Torrecid, la Caixa Rural de l’Alcora y a Bestile y Pamesa, empresas que han decidido adherirse recientemente.
Con respecto al proyecto, el director del Museu de Ceràmica, Eladi Grangel, ha informado que la semana pasada dieron comienzo las obras de rehabilitación del edificio de los hornos árabes, datados sobre 1805 “uno de los espacios de mayor importancia histórica y patrimonial de la Real Fábrica del Conde de Aranda”. Se trata de un “destacado proyecto” dentro de la recuperación de la manufactura condal, que hará visitable la zona de los hornos. Además, “este emblemático espacio se convertirá en centro de información y acogida de visitantes, y en centro de interpretación de los recursos y productos turísticos de l’Alcora”, ha apuntado Grangel.
También se actuará, en el marco de esta intervención, en la cubierta de la antigua fábrica Azulejos BIC, SL, contigua al edificio de los hornos, eliminando cerca de 2.000 m² de fibrocemento y sustituyéndolo por materiales más apropiados.
Con anterioridad al proyecto de rehabilitación de los hornos, ahora en marcha, el Ayuntamiento llevó a cabo a finales del pasado año la restauración de las policromías de la fachada lateral de la Real Fábrica. El director del Museu ha recordado que, tras el derribo de la primera factoría de Azulejos Vives, quedó al descubierto la fachada lateral Sur de la Real Fábrica. En ella se podían apreciar restos de la decoración pintada que había quedado hasta entonces oculta a la vista. Las pinturas quedaron expuestas a la acción de los agentes meteorológicos, fundamentalmente lluvia, viento y sol “por lo que rápidamente se iniciaron las gestiones para preservar esta decoración de la fase fundacional de la fábrica (1726-1727)”.
Así –continúa Grangel- “con esta actuación, se ha podido salvar de una lenta destrucción esta joya ornamental, que además nos permite hacernos una idea de cuál era el aspecto original de la Real Fábrica, y de cómo podría haber sido la decoración de la fachada principal, que es un objetivo que nos planteamos acometer”.
Otra de las acciones recientes ha sido la presentación del Plan Director, a cargo de su coordinadora, Diana Sánchez Mustieles, que tuvo lugar la semana pasada en el Museu de Ceràmica de l’Alcora dentro de las jornadas “La Real Fábrica y el territorio”.
El plan incluye un estudio sobre el estado actual de la manufactura (estudio histórico, arqueológico, arquitectónico, patológico, urbanístico, jurídico, paisajístico...) y una serie de propuestas de intervención: temporización y valoración económica de las obras a realizar, mantenimiento, conservación, comunicación y difusión, plan de usos y gestión, etc.
